Las preguntas y respuestas aguzan el pensamiento. Esta es la razón por la cual han probado ser tan eficaces en la enseñanza. Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana [Christian Science], establece específicamente en el Manual de La Iglesia Madre (Art. XX, Sec. 3) las preguntas y respuestas que deben ser la base para la enseñanza en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana. Después de definir la instrucción inicial ella dice: “Las lecciones que sigan consistirán en preguntas y respuestas adecuadas para una clase de niños y pueden encontrarse en las lecciones del Cuaderno Trimestral de la Christian Science que se leen en los servicios de la Iglesia.”
Es obvio entonces que una cierta parte del trabajo preparatorio para la clase donde se enseñarán “las lecciones que sigan” consiste en dar consideración a las preguntas. Muchos maestros encuentran que es útil traer a clase unas cuantas preguntas escritas sobre temas que se destacan en la lección, o quizás unas cuantas anotaciones que utilizarán para formular preguntas. Estas preguntas ofrecen entonces un núcleo del cual pueden desarrollarse otras en el curso de la clase.
El Cuaderno Trimestral de las lecciones bíblicas trata acerca de veintiséis temas importantes en forma tan comprensiva que aporta el ímpetu del Cristo, la Verdad, a todas las actividades de la experiencia humana. En la enseñanza de cada una de las lecciones, el discernimiento espiritual guiará al maestro de manera que por medio de preguntas y respuestas, el tema pueda ser presentado en la forma que sea más comprensiva y útil para la juventud.
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