¿Cuál es su nombre de familia? Esta pregunta podría contestarse de muchas maneras si tomáramos como base la nacionalidad y los antecedentes humanos. Sin embargo, fundamentalmente todos y cada uno de nosotros tiene un denominador común — un linaje universal. Todos pertenecemos a una sola familia y tenemos un solo nombre de familia. Mary Baker Eddy dice en Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras (pág. 515): “Hombre es el nombre de familia para todas las ideas, — los hijos y las hijas de Dios”. Entonces, usted y yo, somos este hombre — el reflejo perfecto y espiritual de Dios — todos somos uno en la substancia indivisible del Amor divino.
¡Qué maravilloso es saber que todos los hombres no son meramente amigos sino que en realidad son parientes cercanos — hermanos y hermanas viviendo en la armonía perpetua de la omnipotente ley divina!
La familia de Dios es Su universo de pensamientos o ideas espirituales. Él es Mente infinita, entonces, evidentemente Su creación tiene que estar compuesta de fenómenos espiritualmente mentales, todos testificando del amor y de la armonía de la naturaleza divina. Los hijos de Dios no son ni infantiles ni inmaturos, mas son conceptos divinos completamente desarrollados, que han existido eternamente en la substancia del Espíritu, el Alma.
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