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Cómo el Amor gobierna los gobiernos

Del número de julio de 1970 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Desde el punto de vista humano, el gobierno es la autoridad máxima, o al menos así parece serlo. Mas un gobierno justo, inteligente y compasivo refleja la autoridad superior de Dios, quien provee las normas morales y espirituales que hacen un gobierno justo. Por lo tanto es a Dios, o el bien, a quien los hombres debieran recurrir para establecer un gobierno justo o para mejorar aquel ya establecido.

Es lamentable oir que las cortes a veces no se ajustan a la justicia, y que las asambleas legislativas son débiles debido a prejuicios políticos e intereses egoístas. Los estudiantes de la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. están en situación de poder ayudar a mejorar los gobiernos porque han aceptado la revelación de que Dios es Amor, o Principio divino, y que el Amor es la verdadera autoridad que gobierna el universo. Comprenden que cualquier desviación de la sabiduría, de la misericordia o de la justicia, es una ilusión que tiene que ser tratada como tal, metafísicamente o por medio de la oración.

Mary Baker Eddy dice en The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea, pág. 287): “E1 Amor divino reforma, regenera, dándole a la debilidad humana fortaleza, sirviendo de reprensión, instrucción, y gobernando todo lo que existe realmente”. Y luego añade: “El Amor que se vive en una corte o en una choza es Dios ejemplificado gobernando gobiernos, industrias, los derechos humanos, la libertad, la vida”.

Es indudable que el propósito de un gobierno honrado es el de ejemplificar el Amor y su gobierno, ya sea que las personas que integran un gobierno estén o no conscientes de que una influencia superior es la que determina sus medidas. Mucho paternalismo puede que parezca ser amor, pero si destruye la iniciativa, es un método tan dudoso como la tiranía que suprime los derechos del individuo. Ninguno de los dos podría existir si el Amor fuera realmente comprendido y vivido.

El problema actual es cómo impedir que la humanidad se vea envuelta en disturbios y conflictos amenazadores. Sólo el Amor puede hacer frente a tales condiciones del mundo. Ellas son demasiado complejas e inmensas para que la mente humana pueda resolverlas sin el Amor para guiar e influir las decisiones. El deseo mismo de hacer el mayor bien a todos, es evidencia de que el Amor está gobernando el gobierno. Pese a la inmensidad de los problemas creados por los conflictos, las leyes sencillas y concisas establecidas por Cristo Jesús, son capaces de resolverlos. Por ejemplo, él dijo: “Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos” (Mateo 7: 12) .

Si este mandamiento, la bien amada Regla de Oro, hubiese sido obedecido a través de los siglos transcurridos por todos aquellos que se llamaban a sí mismos cristianos; si el Amor hubiese sido así vivido, el mundo habría sido un lugar mejor gobernado para vivir en él. Pero al menos aquellos que ahora aceptan a Jesús como su Mostrador del camino, pueden mejorar las condiciones del mundo obedeciendo la Regla de Oro, aumentando así el poder que ésta tiene para establecer la paz mundial.

Jesús predijo que las guerras aumentarían a medida que el fin del error se fuera acercando. En Mateo 24:14 nos dice: “Será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin”. Nadie puede evitar que el error se castigue a sí mismo, que coseche aquello que siembran el egoísmo y las creencias violentas. Pero las oraciones de la gente sincera pueden aminorar la duración del conflicto. Toda persona que obedece la Regla de Oro y enseña a otros a obedecerla, contribuye a la solución global del conflicto, porque está introduciendo el evangelio del reino en el mundo.

Uno de los grandes propósitos de un gobierno es el de proteger de la sociedad a los individuos por medio de la ley. Otro de los propósitos es el de proteger a la sociedad de los individuos de mentalidad perversa que violan la ley. No obstante, si los motivos mencionados faltaran, la oración puede establecerlos. La ley de Dios reemplaza los dictámenes injustos y despiadados de un gobierno inexperto. Por medio de la oración científica se demuestra en la experiencia individual la totalidad del Amor y su eterno gobierno.

Nadie puede negar que el mundo necesita del Amor. Mas para que el gobierno del Amor ejerza completo control sobre los gobiernos humanos, el Amor tiene que motivar todas las acciones. Uno ve el amanecer de la presencia del Amor en la lucha que las naciones llevan a cabo por obtener su identidad por medio de la libre expresión, y en el deseo, siempre en aumento, que tienen por ayudar a otras naciones — por manifestar cierta medida de amor.

Para que nuestras oraciones sean eficaces en el establecimiento de la armonía tanto interna como externa de las naciones, necesitamos un fundamento sólido de la Verdad desde el cual proceder. Cuando este fundamento es la Verdad absoluta, entonces nuestra comprensión de ella se manifiesta en la eliminación de las ilusiones de discordia, violencia y odio.

Mrs. Eddy nos da tal fundamento en las siguientes frases: “El gobierno del Amor divino es supremo. El Amor rige el universo y su edicto ha proclamado ‘No tendrás dioses ajenos delante de mí’ y ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’ ” (Miscellany, pág. 278) .

La afirmación constante de la verdad de que el Amor es supremo, es más efectiva de lo que uno pueda imaginarse. Lo menos que podemos hacer es ser constantes en nuestras oraciones y confiar en sus resultados. Cuando se viva el Amor, individual y colectivamente, se probará que el Amor gobierna los gobiernos, y el propósito verdadero de los gobiernos de preservar la justicia y la misericordia así como la libertad de adorar a Dios, será cumplido. Entonces el “cielo”, definido por Mrs. Eddy en Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras (pág. 587) como “la armonía; el reino del Espíritu; gobierno por el Principio divino; espiritualidad; felicidad; la atmósfera del Alma”, será revelado completamente.

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