Resumen de los artículos publicados sobre el tema, en el “Christian Science Sentinel”
[The following is a condensation of articles published on this subject in the “Christian Science Sentinel”]
En el nuevo Centro de la Iglesia habrá una oficina especial para las computadoras electrónicas, las que funcionarán veinticuatro horas diarias, aportando a las diversas actividades de La Iglesia Madre la notable eficiencia de los modernos métodos electrónicos de sistematización de datos. El nuevo Edificio de Administración está diseñado para dar cabida a una gran instalación de computadoras electrónicas. El Centro de la Iglesia está diseñado para comunicar instantáneamente información exacta. La información puede ser solicitada por un gerente o su secretaria por medio del computador y en cuestión de segundos la respuesta aparecerá en una pantalla de televisión. Esto recuerda lo que Mrs. Eddy respondió a un periodista, cuando le preguntó sobre el valor de las invenciones modernas: “Las usamos, las hacemos nuestras figuras de expresión. Nos están preparando el camino” (The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany — La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea, pág. 345).
Árboles, plantas y flores darán sombra, suavidad y gracia al nuevo Centro de la Iglesia. Cerca de doscientos árboles y plantas adornarán las tres hectáreas de superficie del parque. Enormes robles rojos, cual centinelas, rodearán el Centro. Una arcada de tilos se extenderá a lo largo de la avenida Huntington, en el interior de la hilera de robles. Pasando la arcada de tilos y frente al estanque reflector, una hilera de extensos jardines con sus bancos ofrecerán un lugar de solaz. Los jardines, con sus tulipanes, geranios, jacintos, margaritas, azucenas, crisantemos, alisos y acebos, cambiarán de color con los cambios de estación.
Es interesante echar una mirada retrospectiva, pues si bien el Centro de la Iglesia se edifica para el futuro, está basado en las sólidas realizaciones del pasado — en las curaciones, las vidas abnegadas, en gran inspiración. “Olvidad el yo al trabajar para la humanidad” (Miscellaneous Writings — Escritos Misceláneos, pág. 155), dice Mrs. Eddy a sus seguidores. ¡ Y es evidente que así lo hicieron! Más de un periodista, citando las palabras de Mrs. Eddy, llamó al Edificio Original una “oración en piedra”. Pero las palabras expresaban más que un colorido giro idiomático. El proyecto había sido el resultado de miles de oraciones — no por un edificio, sino por la curación del individuo y la humanidad — y esas oraciones profundas y sin límites — expresadas en vidas reformadas fructificaron en un crecimiento fundamental de una congregación que necesitaba un lugar para su culto.
Muchos Científicos Cristianos querrán seguir el consejo de Mrs. Eddy, y buscar las claras lecciones en estas primeras actividades. Podemos sentir un aprecio más profundo por lo que han realizado miles de Científicos Cristianos antes que nosotros. Y podemos renovar nuestro compromiso de edificar honestamente sobre esas bases, usando solamente las medidas más exactas de realización, sólo las herramientas más veraces.
Hoy en día, cada fase progresiva del movimiento de la Ciencia Cristiana se dirige hacia la próxima fase y la anticipa. El Edificio Original fue dedicado en enero de 1895. Casi quince meses después tuvo que comenzar a celebrarse un servicio religioso adicional pues la congregación, que crecía rápidamente, colmaba la capacidad de la nueva estructura. Grande era el deseo de expandir la Iglesia. Durante la Asamblea Anual de 1902, se votó por reunir la suma de dos millones de dólares — una suma sorprendente en términos del valor de la moneda y del tamaño relativamente pequeño del movimiento de la Ciencia Cristiana en esa época. El temor de que pudieran faltar fondos suficientes y falsos rumores de exceso de donaciones para el fondo de edificación tuvieron que ser silenciados.
Finalmente, la obra fue terminada, y en su mensaje dedicatorio, Mrs. Eddy escribió estas palabras enternecedoras: “Vosotros habéis provisto, hábil y sabiamente, a La Iglesia Madre de Cristo, Científico, de un templo magnífico, a donde venir a orar. En gran manera impresionada y animada por ello, os agradezco profundamente por esta prueba de vuestro progreso, unidad y amor” (Miscellany, pág. 6).
Nuevamente, se manifestaron “progreso, unidad y amor” al comienzo de la década de 1930, cuando fue edificada una nueva y espaciosa Casa Editora para que las publicaciones y el periódico establecido por Mrs. Eddy pudieran extenderse hacia su misión mundial. Aquellos fueron años de terrible depresión financiera en todo el mundo, y la rapidez con que fue construido el edificio, libre de toda deuda, fue un tributo más a la generosa lealtad, fe y visión de los Científicos Cristianos de todas partes. Hoy, una vez más, una nueva era requiere una nueva demostración. Al alentarnos con vistas del pasado victorioso, somos llamados a edificar para el futuro, no sólo para nosotros, sino para el mundo que se halla al umbral de nuestras puertas.
El aspecto del Centro de la Iglesia cambiará repentinamente cuando el proyecto quede terminado. El proceso de edificación es un “acontecimiento” simultáneo. Los obreros están trabajando al unísono en todos los edificios — en el nuevo Edificio de Administración, el Edificio Columnata, y el Edificio de la Escuela Dominical, como también en el garage. La ingeniería y los requisitos de planeamiento de la ciudad hacen que esta decisión sea la más sabia y económica. El uso masivo de personal, el moderno equipo, y la buena administración lo han hecho factible. Desde el punto de vista de ingeniería la edificación en conjunto ofrece muchas ventajas. Todos los nuevos edificios, como también La Iglesia Madre y la Casa Editora, estarán conectados entre sí por un gran garage subterráneo. Puesto que el garage tendrá paredes en común con todos estos edificios y quedará debajo de la Escuela Dominical, es evidente la ventaja de una excavación y construcción simultáneas.
Cuando llegue el día de la mudanza, todos los nuevos edificios deberán estar terminados, pues el antiguo Edificio de Administración será demolido en una fecha determinada, y desocupado por completo de una sola vez. Por razones económicas es necesario observar estrictamente las fechas proyectadas de antemano. Los costos de construcción, en escala siempre ascendente, hacen que pocas semanas de demora aumenten los gastos sensiblemente. La experiencia ha demostrado que en un proyecto de esta magnitud conviene mantener todos los trabajos en marcha simultánea. Esto ha sido posible gracias a una planificación y coordinación del más alto nivel profesional.
