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De una agenda de un viaje por el África

Del número de julio de 1970 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


En 1969, el , miembro del Cuerpo de Conferenciantes de La Iglesia Madre, ofreció una serie de conferencias en varios países africanos, las que fueron patrocinadas por las Iglesias de Cristo, Científico; Sociedades de la Ciencia Cristiana y Grupos de Científicos Cristianos de varias ciudades y pueblos. He aquí algunas impresiones de la agenda de viajes del Sr. Carr:

Nairobi, Kenia — Una cálida respuesta ... Ochenta por ciento de los concurentes no eran Científicos Cristianos — la mayoría de ellos africanos. Recibí el estímulo de su interés y entusiasmo. Un joven africano recomendó traducir la conferencia al swahili ... Los Científicos Cristianos que decidieron permanecer en Kenia están haciendo verdaderos esfuerzos por acercarse a la comunidad, y para que africanos y europeos se sientan bienvenidos por igual.

Lusaka, Zambia — Entre los concurrentes a la conferencia, se hallaban treinta y un muchachos africanos de una escuela privada de la ciudad. Pertenecen a las mejores familias del país... Es de esperar que la iglesia ... logre interesar a los africanos para que se unan a ella. Los miembros de la Escuela Dominical son ... doce, la mayoría africanos.

Ndola, Zambia — Una charla. Muchos europeos y otros extranjeros temen que sus negocios y propiedades les sean confiscados, y los profesionales que no se les permita ejercer. Esta inquietud parece ser parte del clima nacional. Los blancos necesitan apoyo y estímulo, como también los negros. Señalé la importancia de percibir que los negocios del hombre están en manos de Dios ... al cuidado del Espíritu.

Limbe, Malawi — De los cincuenta y cuatro concurrentes, cuarenta eran africanos, la mayoría hombres. Parecían verdaderamente interesados en la Ciencia Cristiana.

Ciudad del Cabo, África del Sur — Una conferencia conjunta para atraer a la gente de la zona fue ofrecida en un barrio en que la mayoría eran afrikánders. El éxito fue evidente. El que presentó la conferencia dio la bienvenida al público en afrikaans y luego en inglés.

Bulawayo, Rodesia — Una conferencia bien preparada y fructífera. Muchos no Científicos Cristianos estaban presentes; la mayoría hombres maduros y jóvenes; de doce a quince africanos.

Knysna, África del Sur — Noté que un grupo de catorce jóvenes estaba sentado en las filas de atrás. Los invité a sentarse adelante y aceptaron. Luego supe que habían venido esperando ver una película. ¡ Pero como quedaron bloqueados en la primera fila no pudieron retirarse! No obstante, estuvieron muy atentos durante la conferencia, y al retirarse se llevaron alguna literatura.

Kimberley, África del Sur — Una iglesia espiritualmente activa. Su entusiasmo resultó en una buena concurrencia con un buen número de invitados, incluyendo varios hindúes.

Atteridgeville, África del Sur — Ésta fue la segunda conferencia ofrecida por el grupo de Científicos Cristianos. Una presentación excelente. Conocí a varias personas que son verdaderos valores en la Ciencia Cristiana. Después de la conferencia mi esposa y yo conversamos con todos los concurrentes por espacio de una hora.

Soweto, África del Sur — Uno de los miembros imprimió dos mil volantes en papel de color, los que fueron distribuidos entre jóvenes de las cercanías del salón. Escrito en varios idiomas, en un lenguaje sencillo, este sincero acercamiento fue muy apropiado para atraer a la gente del pueblo. [El zulú y el sotho son dos de las cinco lenguas principales habladas aquí.]

Mauricio — Uno de los puntos principales de nuestra gira. Nos retiramos inspirados y alentados por el progreso de este pequeño grupo local... La publicidad para la conferencia fue de gran alcance, y la concurrencia excelente. Antes de la conferencia, un activo Científico Cristiano sugirió que visitara a algunas personalidades a quienes él conocía para que los invitara nuevamente a la conferencia. Fuimos a ver a un obispo anglicano, un brahamán y un mahometano prominente. El mahometano dijo que sólo existe un reflejo pleno de la Verdad y que sabiendo esto ayudaría a producir un mayor espíritu ecuménico entre las iglesias y una mayor capacidad para demostrar la Palabra de Dios por la curación. Nos mostró sus libros y literatura de la Ciencia Cristiana.

Cuando pensamos en estas experiencias vividas en nuestra gira, recordamos con profundo aprecio el significado de las palabras de Mrs. Eddy: “Vivimos en una época en que la aventura divina del Amor es ser Todo-en-todo” (The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany — La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea, pág. 158).

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