Dios ama al hombre. El Principio infinito del universo ama su creación. La Mente divina ama su idea. Para el ser humano que lo comprende, este amor es la más eficaz de todas las medicinas.
Pero, ¿cómo se toma esta medicina? ¿Cómo puede obtenerse el amor de Dios hacia el hombre cuando se está enfermo?
Viene a través de la naturaleza misma de Dios y de nuestra verdadera naturaleza. No somos parte de Dios, pero tenemos una unidad con Dios en el hecho que Dios es Amor y el hombre refleja el Amor. El amor que sentimos y expresamos individualmente es amor verdadero si es desinteresado, puro, firme y constante. Proviene del Amor divino. A medida que vamos sintiendo y expresando este amor, participamos de las cualidades de Aquél que es Amor y descubrimos nuestra verdadera naturaleza que es siempre saludable. Pero para hacer esto necesitamos comprensión.
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