¡Cuántas veces un informe médico, una noticia sobre negociaciones de paz, o cualquiera otra información acerca de esfuerzos honestos y bien intencionados, terminan con la expresión: “Todo marchaba bien, pero surgieron complicaciones”! ¿No quiere decir esto que todo plan que depende del razonamiento humano está sujeto a cambios inesperados, a lo que se ha dado en llamar “complicaciones”? Para evitar complicaciones, ¡cuánto necesitamos practicar este breve consejo de Henry D. Thoreau: “Simplificad, simplificad”! Walden por Henry D.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!