Después de que su padre, gracias a la lectura de Ciencia y Salud, sanó de dolores estomacales que había tenido por mucho tiempo, , quien en aquel entonces tenía diez años, comenzó a asistir todas las semanas a la Escuela Dominical de la Christian Science de Johannesburgo, Sudáfrica. En cada encrucijada que enfrentó durante su carrera de 18 años como ingeniero en electricidad, Auret se aferró a una simple oración: “Dios, úsame como mejor Te parezca”. Apoyarse con toda humildad en Dios le trajo claridad de pensamiento, dirección y propósito, además de una abundante provisión para su familia. En 1968 comenzó su carrera como practicista de la Christian Science. Ocho años después, se transformó en maestro y luego conferenciante de esta Ciencia.
Esa oración tan simple que utilizas, “Padre-Madre úsame como mejor Te parezca”, ha sido como una hebra de oro en tu vida, ¿verdad?
Así es, me ha enseñado grandes lecciones sobre el amor desinteresado, y cómo liberarme del sentido personal y centrarme en Dios.
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