Rob Gilbert siempre está buscando la manera de ayudar a los demás. Por esta razón, cuando terminó su Maestría en Teologia en la Universidad de Boston, entró en el ejército. Alli fue capellán por cinco años, ayudando a personas de distintas religiones y tradiciones. En 1975, déjo el servicio activo y abrió una oficina como practicista de la Ciencia Cristiana. Continuó en la Reserva del Ejército hasta que se retiró como Teniente Coronel. En 1988, después de ayudar a innumerables personas a sanar y restaurar sus vidas, se convirtió en maestro autorizado de la Ciencia Cristiana. Rob vive en Upland, California, y hace poco lo llamé para preguntarle qué ideas en su actual estudio y práctica de la Ciencia Cristiana lo entusiasman más.
Me alegra que me preguntes esto porque hay dos ideas que me dan mucho empuje. Una de ellas se refiere a qué significa orar en el nombre de Jesús o en el nombre del Cristo. Creo que lo que comúnmente se piensa de orar al respecto no siempre es muy acertado. Orar en nombre de Jesús tiene sus inconvenientes cuando se ponde demasiado énfasis en la personalidad material de Jesús. Mientras que orar en nombre del Cristo, para mí no funciona si se deja de lado a Jesús. Así que estoy en el medio. Y la razón por la cual este tema me entusiasma tanto es que me ayuda a ver lo que mi trabajo y la obra de la Iglesia de la Ciencia Cristiana están haciendo en términos de la profecía bíblica. Me ayuda a ver que nuestra demostración individual y la actividad de nuestra Iglesia es el cumplimiento de una resolución divina en operación fue según fue anunciada por los profetas en el Antiguo Testamento, inaugurada por Cristo Jesús en el Nuevo Testamento, y cumplida en el descubrimiento, obra sanadora y escritos de Mary Baker Eddy. Cuando empiezo a ver lo que estoy haciendo en relación con esta actividad divina, obtengo una perspectiva diferente de mí mismo, y mi labor sanadora recibe un impulso muy grande.
¿Qué quieres decir con orar en el nombre de Jesús o en el nombre del Cristo?
El materialismo, la resistencia del mundo, incluso el odio contra la realidad espiritual, no pudieron detener a los profetas. Esos adversarios no pudieron detenewr el nacimiento, la obra sanadora, la resurrección y la ascensión de Jesús; no pudieron impedir la formación de la Iglesia Cristiana. El odio contra la curación espiritual no pudo detenewr el cumplimiento de la profecía de Jesús de que vendría Consolador, cosa que ya ocurrió: la Sra. Eddy descubrió la Ciencia Cristiana y fundó esta Iglesia. Y de la misma forma, ninguno de esos adversarios, o diversas formas de resistencia, pueden detener o interferir con cualquier esfuerzo que pueda hacer alguien para sanar en el nombre de Jesús o en el nombre y la naturaleza del Cristo. Existe una fuerza poderosa detrás de nuestra labor sanadora, y esta fuerza no puede ser detenida, no puede ser desviada, no puede ser retrasada. Tiene autoridad suprema y cumplirá su propósito. Durante los últimos 140 años, ha ocurrido un suceso sorprendente, y nosotros somos parte de él. Se ha producido la segunda venida del Cristo, y cuando estamos convencidos de ello, esto influye en nuestro trabajo sanador porque le da un contexto e impulso espiritual. Nos libera, en cierto sentido, de la carga y de la responsabilidad personal, y a su vez nos inspira de una manera especial para que seamos verdaderos discípulos de Cristo Jesús.
¿Qué quieres decir con esto?
He estado analizando detenidamente lo que Jesús les dijo a sus discípulos y, a través de sus palabras, a los futuros seguidores. Pienso que los discípulos hablaron deliberadamente a los seguidores de Jesús para todos los tiempos, especialmente para hoy en día. Me da mucha seguridad lo que Jesús dijo al preparar a sus discípulos para la quimicalización mundial que su vida y obra sanadora producirían. Me gustaría parafrasear lo que dijo la noche antes de su crucifixión, como relata el Evangelio según Juan, capítulos 14—18. Jesús afirmó: "Yo les voy a enviar otro consolador para que permanezca con ustedes para siempre, de manera que todo lo que aman sobre mí y de lo cual dependen, permanecerá siempre con ustedes. Este Consolador nunca los dejará solos; será una presencia poderosa con ustedes. Les explicará todo lo que necesitan saber, y los mantendrá a salvo".
Luego dijo, y sigo parafraseando: "Guarden celosamente todo lo que les he enseñado porque yo soy la vid y ustedes son los pámpanos. Sin mí, nada pueden hacer. Así como el Padre me ha amado, así los he amado yo a ustedes. Ahora tienen que amarse unos a otros como se los he indicado. El Padre ha sido glorificado en mis obras, y del mismo modo será glorificado en las obras que ustedes realicen. Están destinados a producir mucho fruto, el cual permanecerá para siempre".
Respecto a la resistencia del mundo a tenewr ese destino, Jesús dijo en esencia que la misma está dirigida a Dios, quien habló, actuó y reveló Su naturaleza y poder a través de Jesús. Además agregó: "No se sientan ofendidos. El Amor está detrás de todo lo que he hecho. Lo viví estando con ustedes, y el Padre los ama y los mantiene a salvo del mundo".
Realmente es muy reconfortante y fortalecedor pensar que estas tiernas palabras fuewron dichas a todos nosotros como futuros seguidores. También es muy especial comprender que Jesús oró por mi práctica como sanador cristiano. La noche antes de su crucifixión, no sólo oró por sus doce discípulos, sino por todo aquel que a lo largo de los tiempos aceptaría la autoridad divina que respalda sus palabras y obras.Véase Juan 17:20. Y yo sé que las oraciones de Jesús fueron respondidas. Pienso que estar conscientes de este contexto espiritual del discipulado dentro del cual vivimos y trabajamos, tiene un efecto muy profundo en nostros. Hay en operación una presencia real que es mucho más grande que nostros.
Y cuando dices que hay una presencia en operación te refieres a ese Consolador que Jesús prometió o, en otras palabras, a la influencia del Espíritu divino en la consciencia humana, es decir, la acción beneficiosa de la ley de Dios, que Mary Baker Eddy llamó Ciencia Cristiana.
Así es, y me parece que con frecuencia, cuando definimos la Ciencia Cristiana, tomamos la definición de ciencia que da el diccionario, como cuando la Sra. Eddy cita a Webster: "el conocimiento debidamente clasificado que se refiere a las verdades y los principios generales sobre los cuales se funda, y de los cuales se deriva".No y Si, págs. 9—10. Pero justo antes de eso, ella define la Ciencia como "la atmósfera de Dios", y agrega que ella usó la palabra Ciencia, "que infunde reverencia tan profunda", tanto con el significado del diccionario como con el divino. En ese sentido divino, me parece a mí que ella sentía que la Ciencia Cristiana es algo que "recorre los siglos".Ciencia y Salud, pág. 55. Actúa por sí misma. No depende necesariamente de lo que la gente está haciendo o cómo ora, ni de lo que yo sé o no sé. Es ciewrto que tenemos que aprender acerca de letra de la Ciencia Cristiana, acerca del Principio divino y cómo aplicarlo en un tratamiento. Pero a veces puede que nos encontremos de pronto en una situación y sintamos que hemos hecho todo lo que sabíamos hacer, todo lo que hemos aprendido a hacer y, no obstante, no vemos ninguan mejoría o la completa curación. Entonces pensamos: Tal vez yo no sepa lo suficiente, quizás me faltó hacer algo, tal vez haya alguna faceta oculta que no logro comprender. Y es por eso que es tan útil tener este otro sentido divino de Ciencia como una presencia divina que abraza a la humanidad, que se declara a sí misma, que "recorre los siglos, cobijando bajos sus alas a enfermos y pecadores". Necesitamos tanto la definición del diccionario como el sentido divino de Ciencia. Se apoyan el uno al otro.
¿Podrías dar un ejemplo del beneficio práctico de esta presencia divina que abraza a la humanidad; del poder de la Ciencia que actúa por sí misma?
Hace unos meses compartí estas ideas con una amiga. Eso fue lo que me hizo pensar en todo esto. Ella me preguntó por qué nosotros no orábamos en el nombre de Jesús, como hace mucha otra gente. Yo quería responderle con algo profundo, así que investigué lo que la Sra. Eddy decía al respecto.
¿Tu amiga es de otra religión?
No, ella es Científica Cristiana, pero como todos nosotros interactúa con otros cristianos que oran en el nombre de Jesús o del Cristo. De modo que compartí con ella algunas de estas ideas que estamos hablando, y me mandó un correo electrónico porque muy poco después de nuestra conversación alguien la llamó para pedirle ayuda mediante la oración. En su mensaje escribió lo siguiente: "Cuando estableces esa conexión entre la Ciencia divina y tu experiencia empiezas a estar consciente de algo muy grande y poderoso; te presenta un cuardro totalmente nuevo acerca de ti mismo, los demás Científicos Cristianos y el lugar que ocupamos en este momento en el tiempo y la eternidad. Fue muy importante para mí comprender esto. Usé mi conexión con Cristo Jesús y Mary Baker Eddy ayer en una llamada que recibí pidiéndome ayuda. Esta persona pudo sanarse inmediatamente de la sensación de caos y confusión que sentía. La ley del hombre fue refutada con el reconocimiento de que la ley de Dios era la única ley en operación".
Mi amiga fue elevada de la pregunta teológica "¿Por qué como Científicos Cristianos no oramos en el nombre de Jesús o del Cristo?", a sentir lo que significa realmente orar en el nombre del Cristo, y ser parte de este ímpetu espiritual. Ella aplicó ese sentimiento al caso que estaba atendiendo cuando alguien la llamó en un estado de confusión y caos, y fue testigo de una maravillosa curación. Pienso que eso es muy revelador porque es lo que la Ciencia Cristiana hace. No se trata simplemente de un credo, de hacer esto o aquello. Es una presencia viviente y palpitante que está literalmente recorriendo los siglos.
Pienso que hay una conexión muy íntima entre la manera de pensar y la obra sanadora de Jesús, y el Espíritu Santo. La segunda venida del Consolador, o Espíritu Santo, hace que la divinidad que animaba a Jesús sea una presencia contemporánea. Hace que desaparezcan los siglos que nos separan de aquellos primeros sanadores cristianos, y toma lugar una nueva manewra de vivir el discipulado que está íntimamente conectada con todo lo que Jesús dijo e hizo. Te da la sensación de que el Señor está trabajando con nosotros. Supongo que la gente del Nuevo Testamento sentía que esta presencia era el Jesús personal. Pero está claro que cuando Jesús ascendió, desapareció de escena, las cosas no se detuvieron. La atmósfera estaba llena de vitalidad. La gente sentía algo, algo mucho más grande que las personalidades humanas. Y pienso que eso fue lo que sintió mi amiga. Los mejores momentos en mi propio trabajo son aquellos cuando veo y siento que la Ciencia Cristiana—la ley de Dios—es una presencia viviente que está en operación, que cumplirá con su propósito, cualquiera sea la resistencia que pueda haber. De manera que si los miembros de la iglesia se sienten desanimados porque asiste poca gente; si las personas que enfrentas problemas de resistencia se sienten confundidas o que merecen resolver la situación que enfrentan; o bien, piensan que no saben lo suficiente, este sentido inspirado del poder y la presencia de Dios en operación en este momento puede cambiar todo eso y traer curación.
Esto me recuerda el sentimiento del "infinito sostenedor" del que habla Mary Bakewr Eddy en Ciencia y Salud.ibíd., pág. vii. Me ayuda a ver más claramente que este "infinito sostenedor"—que es otra manera de referirse a Dios—hace que Su presencia y poder sean tangibles en nuestra vida de una manera activa y dinámica. Y nosotros tenemos el derecho de sentir y experimentar eso, aquí mismo, ahora mismo, en este momento.
Correcto. Este poder sostenedor y dinámico se afirma a sí mismo. La presencia del Amor divino no espera a ser descubierta— "...a la humanidad entera y a toda hora el Amor divino suministra todo el bien".ibíd., pág. 494. Y si sólo pensamos en la Ciencia Cristiana en relación con las definiciones de un diccionario, por más importantes que estas sean, estamos perdiendo algo porque se trata del "infinito sostenedor"; esto es, la presencia de la Verdad que no espera a ser invitada y está siempre en operación. La Ciencia Cristiana es "la divinidad abrazando a la humanidad"ibíd., pág. 561. en esta época, y nosotros necesitamos percibir eso. Y cuando lo logramos podemos demostrar el control que tiene la Mente sobre el cuerpo físico y el universo físico. Tal como hizo Jesús. Él demostró que el Cristo tiene total jurisdicción sobre el pensamiento humano, el cuerpo físico y el universo físico. Él demostró, y la Ciencia Cristiana revela, que el universo espiritual es, aquí y ahora, la realidad. Y esta realidad sustenta el proceso metafísico que sana.
Todo esto me hace pensar en cómo se lo contaría a un amigo que no conoce la Ciencia Cristiana. Pienso que le diría algo así: El libro Ciencia y Salud—en el cual Mary Baker Eddy expuso la Ciencia Cristiana—me ha explicado a Dios de una manera que tiene mucho sentido y puedo comprender: Dios es el Espíritu divino que infunde vida incorpórea a todos; la Mente divina que da a todos inteligencia y talento; nuestra Vida divina que, en la esencia más profunda de la realidad, todos expresamos y en la que coexistimos, tal como un rayo de sol coexiste con el sol y lo expresa. Y le diría a mi amigo que he aprendido que ahora mismo Dios está abrazándome, expresándome, brindando salud y bondad en innumberables formas, ya sea coordinación, creatividad, inteligencia, sabiduría, intuición, atletismo, función, forma, gracia, bondad, tacto, originalidad, que son cualidades de Dios, la Mente infinita. También le diría que la curación puede manifestarse al sentir más plenamente la fuerza divina que respalda el descubrimiento de la verdadera naturaleza de la Vida, o Dios, que hizo Mary Baker Eddy. La Verdad que ells descubrió, y que la Ciencia Cristiana revela, tiene un poder omnipotente y activo, capaz de rescatar a todos de la infelicidad, del temor y de los problemas, cualquiera sea la tradición religiosa a la que pertenezcan.
Así es. Y la Ciencia Cristiana me demuestra que yo soy mucho mejor de lo que los sentidos materiales dicen que soy. Y esa es una de las cosas que más me gustan de la Ciencia Cristiana. Demuestra que todas estas cualidades que mencionaste—intuición, sabiduría, inteligencia, armonía, coordinación, fortaleza, vitalidad, la relación que tenemos los unos con los otros son esencialmente de naturaleza espiritual. Y la Ciencia Cristiana demuestra que se considera un punto de vista material—que nos dice que estas cualidades están en las circunstancias materiales y que la materia puede imponernos condiciones y menoscabar la vida, la sabiduría y la inteligencia, o hacer un estrago en las relaciones—es una perspectiva radicalmente distorsianada de la realidad espiritual y parece ocultar lo que está presente como Dios lo ve y conoce, incluso nuestro bienestar que Dios ama tanto. Pero gracias a la Ciencia Cristiana, podemos enfrentar el sentido material de las cosas con un mayor entendimiento de la naturaleza de Dios y de lo que significa ser la imagen y semejanza espiritual de Él.
¿Podrías dar un ejemplo práctico?
Recuerdo una experiencia con alguien que no conocía la Ciencia Cristiana. Una familia se mudó enfrente de donde vivíamos y mi esposa, Judy, fue a saludarlos. Nuestras familias llegaron a ser muy amigas. Un día la mamá estaba muy triste y Judy le preguntó qué le pasaba. La señora le dijo que le habían diagnosticado un quiste en el ovario y no sabía qué hacer. Entonces Judy le ofreció el libro Ciencia y Salud, diciéndole que había ayudado mucho a nuestra familia y confiaba en que la ayudaría a ella también. Durante las siguientes semanas no hubo mucha comunicación, y un día Judy la volvió a ver y le preguntó cómo estaba. Ella le dijo: "Tú sabes, empacé a leer el libro un poco cada noche. No digo que lo comprendo mucho, pero me hace sentir mejor". Judy le preguntó acerca del problema físico, y la señora le respondió: "Bueno, resulta que fui al doctor y cuando me examinó vio que el quiste ya no estaba allí". Y lo que me resultó interesante es que ella agregó: "No sé si tuve lo que tú llamarías una curación en la Ciencia Cristiana, o si mi médico es un charlatán". Esto ocurre muchas veces cuando la gente está investigando la naturaleza y el amor de Dios, y el efecto que tiene en la vida y en la salud. Y comprendo que se presente la duda. Yo estoy seguro de que nuestra amiga tuvo una auténtica curación en la Ciencia Cristiana. Ella sanó gracias a su encuentro con Ciencia y Salud, pero tendrá que ahondar en el estudio de esta Ciencia para comenzar a comprenderla. Considero que esa curación ilustra de una forma simple que la Ciencia Cristiana es una presencia divina, una presencia palpable y verdadera del Amor que habla a través de las páginas de Ciencia y Salud, Abraza y cambia el pensamiento y, por lo tanto, cambia—mejora—el cuerpo. No obstante, pienso que el efecto que tiene en nuestra vida es que paso a paso, pensamiento a pensamiento, sentimiento a sentimiento, experiencia a experiencia, llegamos a estar conscientes del amor de Dios, y lo que eso significa en nuestra vida diaria.
¿Cuál es la otra idea que te da impulso hoy en día?
He estado pensando en la historia de Navidad, en referencia a lo que hemos estado hablando: la divinidad que abraza a la humanidad, una determinación divina que está en operación y no es perturbada por la resistencia material. He estado apreciando, en particular, lo importante que fue la iluminación del sentido espiritual de María para la aparición del cristianismo y de la iglesia primitiva. Nuestro libro de texto habla acerca de la importancia que ella tuvo para el nacimiento de Jesús: "La iluminación del sentido espiritual de María silenció la ley material y su sistema de generación, y dio a luz a su hijo por la revelación de la Verdad, demostrando que Dios es el Padre de los hombres. El Espíritu Santo, o Espíritu divino, cubrió con su sombra el sentido puro de la Virgen-madre, dándole el pleno reconocimiento de que el ser es Espíritu".ibíd., pág. 29.
Cuando la gente piensa en María, piensa en el nacimiento de Jesús y en nada más. Pero yo me he dado cuenta del continuo impacto que tuvo en la Iglesia primitiva el sentido espiritual iluminado de María que silencia la ley material y demuestra que Dios es el Padre de todos. Por ejemplo, su otro hijo, Santiago, se transformó en líder de la iglesia primitiva después de la ascensión de Jesús. Se hacía referencia a él como uno de los tres pilares. Él fue testigo de la resurrección y fue conocido por su piedad y fortaleza moral.Véase The Interpreter's Dictionary of the Bible, Vol. 2, p. 791. Y luego está el hijo adoptivo de María, Juan, el discípulo "amado". Permíteme explicar este término "adoptivo". Un comentario bíblico señala que cuando Jesús estaba en la cruz, su último acto no fue tanto poner a su madre bajo el cuidado de Juan, sino más bien poner a su excelente alumno bajo el cuidado espiritual de María.Véase Raymond E. Brown, The Gospel According to John i-xii, Anchor Bible Series, Vol. 29, pp. 107—109. Después de todo, María tenía otros hijos que cuidarían de ella. La Biblia nos dice: "Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre".Juan 19:26, 27.
Al contemplar la vida de Juan, vemos que fue un poderoso exponente del Amor divino y de la integridad moral y espiritual. Según la tradición, lo sumergieron en aceite hirviendo por no rendir homenaje a César, pero el aceite no tuvo poder alguno sobre él. No murió, sino que fue exilado en una isla.Véase The Interpreter's Dictionary of the Bible, Vol. 2, p. 954.
Me maravillo al ver a estos modelos de hombres enfrentarse con la mundanalidad. Es evidente que la vida de estas personas estuvo definida por algo más elevado, algo contrario al materialismo. Pienso que la iluminación del sentido espiritual de María demostrando a Dios, el Espíritu, como el verdadero Padre de todos nostros, tiene mucho que ver con eso. Para Raymond E. Brown, comentarista del Nuevo Testamento, la función de María fue un modelo para el trabajo de la Iglesia primitiva, que era dar a conocer el hecho de que los hijos de hombres y mujeres son en realidad hijos de Dios.Anchor Bible Series, págs. 922—926.
¿Cómo relacionas lo que estás diciendo con el siglo XXI?
Bueno, me hace comprender que en el mundo de hoy necesitamos hombres y mujeres de carácter para enfrentar las demandas de la época. Todos tenemos que apreciar con mayor claridad que el mismo Espíritu que iluminó el sentido espiritual de María para que tuviera un impacto tan grande en la vida de la gente, está aquí para iluminar nuestro sentido espiritual, de modo que podamos hacer nuestra parte en probar que hombres y mujeres son hijos de Dios, no hijos de los hombres; que tenemos un origen espiritual, no material. Entonces podemos eliminar mejor la influencia de las condiciones materiales negativas. Podemos cuestionar mejor la afirmación del mundo de que puede crear mortales y ponderlos de uno y otro lado de sus animosidades históricas y de ese modo mantener una guerra y un odio perpetuos. Y allí donde parece haber un terrorista en formación, allí donde parece haber corrupción, allí donde parece haber alguien que ha sido presionado hasta el límite y está a punto de reaccionar violentamente, allí mismo nuestro sentido espiritual iluminado puede afirmar con convicción que la presencia espiritual de la Verdad y el Amor se está afirmando en la consciencia humana, silenciando el error cargado y agravado por la voluntad humana, destruyendo sus creencias falsas, y haciendo cumplir la voluntad de Dios. Esta presencia espiritual llama irresistiblemente la atención hacia sí misma, y paso a paso, pensamiento a pensamiento, está poniendo a todos de acuerdo con el plan de Dios. Todos podemos sentirnos reconfortados por esto, no importa de qué tradición religiosa seamos. Esto es mucho más grande que una denominación religiosa. Es el Amor divino actuando imparcialmente, abrazando a toda la humanidad.
Esto realmente confirma cómo la divinidad abraza a la humanidad en esta era.
Y está teniendo efecto. En todo momento—no importa lo que suceda, o dónde, ya sea sorprendente o repentino—podemos afirmar que Dios y está allí. Podemos afirmar que lo que se tenga que hacer por seguridad y regeneración, Dios ya lo ha hecho. Y podemos ser fuertes testigos de esta realidad. Estoy convencido de que ese sentido espiritual iluminado de lo que está ocurriendo tiene un impacto poderoso en la escena mundial y en la vida de la gente. Podemos tenewr la certeza y la tranquilidad de que el bien se está manifestando de acuerdo con todas las promesas de Dios en la Biblia, y que este bien está afirmando activamente su poder total en cada aspecto de nuestra vida.