Iglesia. La estructura de la Verdad y el Amor; todo lo que descansa en el Principio divino y procede de él. La Iglesia es aquella institución que da prueba de su utilidad y eleva a la raza humana, despierta al entendimiento dormido de las creencias materiales para que comprenda las ideas espirituales y demuestre la Ciencia divina, y así echa fuera a los demonios, o el error, y sana a los enfermos.Ciencia y Salud, pág. 583.
Con frecuencia, para mucha gente la iglesia se reduce a una simple descripción: un lindo edificio con personas adentro, sentadas en los bancos. No muy dinámico que digamos. Pero a mí siempre me ha gustado la explicación—la idea espiritual—de Iglesia que Mary Baker Eddy incluyó en el Glosario de Ciencia y Salud. Pienso que toda discusión acerca de la Iglesia tiene que empezar con ese concepto espiritual. Y por más curioso que parezca, la parte que más significado tiene para mí es "todo lo que".
Estas palabras implican mucho. Me he dado cuenta de que Mary Baker Eddy fue muy valiente al usarlas. "Todo lo que" no tiene restricción alguna. Y aunque es una frase audaz, no es descuidada. Ella de ninguna manera era descuidada en el uso del vocabulario. De modo que reflexioné sobre estas palabras detenidamente, y para mí significan que la Iglesia es sinónimo de todo aquello en nuestra vida que "procede del Principio divino". ¿Y qué hay en toda la creación que no proceda del Principio divino? Nada. Creo que esto significa que la Iglesia (con mayúscula) es en realidad sinónimo de existencia, de nuestra vida individual.
Esta idea me resultó muy útil cuando, en una ocasión, yo me sentía harta de la iglesia (con minúscula; de la institución, no de la idea espiritual). Comprendí que lo único que tenía que cambiar era mi opinión acerca de lo que me estaba molestando. Sólo mi punto de vista acerca de la Iglesia era limitado, no la Iglesia misma. Percibí que si yo o cualquier otra persona está harta de la institución material de iglesia, los servicios religiosos y la gente, entonces es nuestro sentido de Iglesia lo que es demasiado pequeño o limitado. La Iglesia ha sido reducids de "todo lo que descansa en el Principio divino y procede de él", a algo diferente. Mi dilema con la Iglesia era que yo me sentía de alguna manera restringida o limitada y sentía que la iglesia era una carga. Y fue esa frase, "todo lo que," la que me demostró que la Iglesia es muy liberadora.
¿Cuál es la Iglesia que veo?
Yo no lograba ir más allá de la representación material de Iglesia, no estaba viendo el significado espiritual de la misma. Estaba viendo simplemente mi sentido limitado de la institución. Puede que alguien se pregunte: Bueno, pero cuando voy a la iglesia sólo veo la misma gente, las mismas cosas de siempre... Pero esa representación no está de acuerdo con la descripción de Iglesia que se encuentra en el Glosario, sino que procede del punto de vista personal de Iglesia, la perspectiva limitada que tiene uno de ese concepto. Así ocurre cuando uno tiene un paciente que ha pedido tratamiento en la Ciencia Cristiana. Como practicista, yo no puedo aceptar nada acerca del paciente que no esté de acuerdo con la idea correcta del hombre. He descubierto que para mantener en mi pensamiento las cosas correctas, tengo que recurrir a la página 475 de Ciencia y Salud, donde se plantea la pregunta "¿Qué es el hombre?" Y luego tengo que descubrir qué es lo que en ese caso no está de acuerdo con la respuesta que da Ciencia y Salud. Del mismo modo, cuando pienso en los asuntos relacionados con la iglesia, tengo que ver qué es lo que en mi opinión de iglesia no coincide con la explicación espiritual de la Sra. Eddy acerca de la Iglesia. Y, por supuesto, debo tratar en mí la percepción equivocada. La iglesia que yo estaba experimentando estaba de acuerdo con mi propia percepción errada.
De manera que si nos sentimos agotados, podemos tener en cuenta qué parte del significado espiritual de Iglesia es "La estructura de la Verdad y el Amor". También podemos recordar que el Manual de la Iglesia afirma, al referirse a La Iglesia Madre y al mandato de que los servicios religiosos deben celebrarse de manera continua durante todo el año, que "la Verdad y el Amor dan descanso al fatigado y agobiado".Manual, pág. 60. Así que la estructura de la Verdad y el Amor no puede fatigar ni agobiar a nadie. Si nos sentimos agobiados y fatigados por la iglesia, entonces no estamos viendo la estructura de la Verdad y el Amor correctamente, no estamos aceptándola debidamente en nuestro pensamiento, porque la Verdad y el Amor brindan descanso al fatigado y agobiado, y por ende, también lo hace la estructura de la Verdad y el Amor.
Más allá de un edificio...
Me resulta muy útil pensar en esta definición sociológica de institución: "una norma de conducta o de relaciones bien establecida y estructurada, que es aceptada como parte fundamental de una cultura". Por ejemplo, hablamos de la institución del matrimonio y la institución de la familia. En ese sentido, también podemos pensar en la iglesia como una institución, un conjunto de conductas y relaciones arraigadas en la Verdad y el Amor. No obstante, alguien puede que diga: "Si la iglesia es una norma de conducta, para qué necesito la organización de una iglesia, yo puedo simplemente cumplir con esas normas por mi cuenta. Por ejemplo, si voy caminando por la calle y veo que a una persona se le cae un billete de cinco dólares, lo recojo y se lo entrego, y esa es una expresión de Iglesia. La Iglesia en acción". Y es verdad; ese acto emana del Principio divino y expresa afecto y honradez.
Pero cuando surge la pregunta: "¿Por qué preocuparnos de la estructura material de iglesia? ¿Acaso la iglesia no puede ser una estructura de relaciones, como un grupo, que quizás no tenga un edificio?" A mí me ha ayudado mucho esa definición sociológica de institución porque cuando uno considera las familias, cuando uno piensa en el matrimonio, y todas estas estructuras sociales, ve que se basan en las relaciones entre personas. Comprenden relaciones y conductas, y también Principio. Entendemos que el matrimonio y la familia, por definición, son actividades que no hacemos solos. En el caso de la Iglesia ocurre lo mismo. Cuando uno recoge el billete de cinco dólares en la calle y se lo devuelve a su dueño, uno no está actuando aisladamente. La Iglesia siempre tiene que ser sinónimo de ser afectuoso con el prójimo, y uno no puede amar a su prójimo si no tiene un prójimo a quien amar. En otras palabras, siempre estará ese elemento de comunidad que, por supuesto, se vuelve más fuerte y mucho más eficaz cuando incluye nuestra relación con más de una o dos personas.
Cuando percibimos la idea espiritual de Iglesia, vemos que tiene que basarse en las relaciones. La Iglesia "despierta al entendimiento dormido". ¿De quién? Ciertamente, el nuestro, pero la descripción del Glosario no me hace sentir que la Iglesia se trate simplemente de nuestro propio entendimiento. Es mucho más general, mucho más amplio que eso. Es despertar mi entendimiento dormido y el de todos los demás. Y esa explicación espiritual continúa diciendo que Iglesia significa echar fuera los demonios y sanar a los enfermos. Esto es, de hecho, el fundamento mismo—la roca—sobre la cual Jesús fundó su iglesia. Él sabía que sus seguidores necesitaban tener una comunidad para Ilevar adelante su mensaje de curación y para obtener fortaleza y apoyo unos de otros, pero no de personalidades, sino del Cristo, el mensaje divino que es inseparable del significado espiritual de Iglesia.
Cuando pienso en la organización humana de iglesia—cuando voy del concepto espiritual a la pregunta de ¿Por qué debo ir a la iglesia? o ¿Por qué me tengo que molestar en servir a la iglesia?—tengo que preguntarme si el simple hecho de pertenecer a algún grupo levemente organizado que se envía e-mails entre sí, o recoge el billete de cinco dólares para un extraño en la calle, es realmente todo lo que necesito para satisfacer mise pripias necesidades espirituales. ¿Cómo puedo yo sola o con tan solo unas pocas personas que piensan como yo, elevar la raza o despertar el entendimiento dormido de todo el mundo, ¿cuál es realmente el mandato de Jesús? ¿Acado no puedo hacer esto con mayor eficacia dentro de una comunidad dedicada y concentrada en ello, de lo que puedo hacerlo sola? Hoy en día es muy raro que una persona pueda hacer mucho sola. Quizás alguien inicie alguna actividad humanitaria o causa determinada, pero siempre hay una comunidad detrás de esa persona. Mary Baker Eddy tampoco pudo hacerlo sola. Con el tiempo, ella reunió todo el apoyo que necesitaba, tanto financiero como de otro tipo. De modo que, yo tampoco puedo hacerlo sola. Además, entiendo que estar en un lugar físico con otras personas de esta fe, exige un diferente tipo de compromiso que lo que requiewren, digamos, las actividades por Internet. Significa que hemos dejado de lado todas las otras opciones para poner primero nuestro apoyo a la comunidad.
El laboratorio del Amor divino...
Para mí tiene mucha importancia la parte que el Amor tiene en la estructura de Iglesia—y puede que para algunos le resulte gracioso—porque, como dice la Biblia, el Amor disciplina.Véase Hebreos 12:6. Realmente no hay muchas cosas que me ayuden tanto a ser una mejor persona como ser miembro de una iglesia. Una iglesia filial puede hacer mucho para Ilevarme a enfrentar cosas como el fariseísmo dentro de mí misma. Después de todo, no pienso que nadie pueda decir que un estado de pensamiento airado, que juzga a los demás o se siente molesto, pueda elevarlo a uno, y aún menos a la raza humana. De hecho, esas cualidades sólo tienden a inflar mis opiniones, mi enfoque, mi punto de vista. A mí misma. Todo lo que a mí respecta. Y lo que es peor, este estado no sólo aísla nuestro propio ser, sino que es la antítesis misma de lo que realmente se trata la iglesia, de elevar a toda la humanidad; y eso me incluye a mí.
Es más, ese tipo de pensamiento aislacionista endurece las opiniones y puntos de vista humanos. En la iglesia filial en particular nuestro pensamiento puede volverse recalcitrante y quizás nos resistamos a tener la curación que necesitamos, y que nuestra iglesia necesita. Aprender a superar estos elementos exaltados del ego es uno de los pasos más importantes que podemos dar para transformarnos en practicistas eficaces de la Ciencia Cristiana. Si no podemos sanar con eficacia estos desagradables estados de pensamiento en nosotros mismos, ¿cómo vamos a poder sanarlos en los demás, o sanarnos a nosotros mismos físicamente?
Yo sé que nuestras razones para rechazar la iglesia o sentirnos renuentes a servir pueden parecer justificadas. Esto me recuerda cuando vivía en Canadá y me mudé de Winnipeg a Vancouver, de una planicie a las montañas costeras. Mientras empacaba, la dueña de la casa vino a despedirse y me dijo que había vivido seis meses en Vancouver y no le había gustado. Le pregunté por qué, y me dijo que estaba contenta de regresar a las Ilanuras de Winnipeg porque las montañas de Vancouver no le permitían ver el paisaje. ¡Nunca lo olvidé! No obstante, este absurdo me ha venido al pensamiento muchas veces. Cuando algún obstáculo terco y desalentador obstruye mi visión de iglesia, pienso: ¿Estoy dejando que estas montañas me impidan ver el paisaje, que obstruyan mi verdadera visión de Iglesia? No hay ninguna situación humana que pueda empañar nuestro concepto de Iglesia.
Sanar el letargo acerca de la iglesia nos hace buenos practicistas, significa que tenemos que desear ese crecimiento espiritual que nos da la iglesia. Tenemos que desearlo. Y si no lo deseamos, tenemos que orar para desearlo. Eso fue por lo que yo tuve que pasar. No me gustaba lo que pensaba acerca de la iglesia, aunque parecía justificado y correcto dentro del cuadro humano. Pero ese malestar me decía que algo necesitaba curación. Entonces pensé en la analogía de las vías del tren que se unen en la distancia. Alguien parado en la estación podría decir: "Aunque sé que es una ilusión óptica que las vías parezcan juntarse, voy a esperar hasta que se separen para subir al tren". Pero las vías nunca van a separarse a menos que cambiemos el punto de vista que tenemos desde la estación, que es el único lugar donde existe la ilusión. Tenemos que subir al tren e ir por las vías hacia el horizonte confiando en que nunca se unirán. Y cuando Ileguemos al punto en el horizonte donde parecían juntarse, por supuesto, estarán separadas y normales.
Cambio de punto de vista
La disposición de cambiar nuestra opinión nos ayuda mucho también en cómo vemos la iglesia. Consideremos esta línea de Ciencia y Salud: "Modelemos, pues, nuestros conceptos de la existencia en belleza, lozanía y continuidad, en lugar de vejez y decrepitud".Ciencia y Salud, pág. 246. Es posible cambiar nuestros puntos de vista acerca de la iglesia. A veces la gente teme que la iglesia esté declinando, que esté perdiendo su vitalidad e importancia. Pero podemos cambiar nuestro punto de vista de iglesia a uno de "belleza, lozanía y continuidad" en lugar de "vejez y decrepitud".
Un diccionario define la palabra decrepitud en parte como "aquello que frustra nuestros planes y marchita nuestras esperanzas". Esto describe bastante bien lo que yo sentía en un momento dado respecto a la iglesia. Pero entonces pensé que la manera de cambiar esta opinión negativa de iglesia era que tenía que estar receptiva a las cualidades de "belleza, lozanía y continuidad", e insistir que éstas son realmente las cualidades de iglesia. Me hacía sentir tan mal tener ese punto de vista negativo que vi que tenía que estar al respecto. Me apoyé en este salmo: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí".Salmo 51:10. Sólo quería orar para tener ese espíritu recto dentro de mí. Casi no quería orar específicamente por la iglesia, porque me sentía tan desanimada que cuando me ponía a pensar así me dominaba el desaliento. De manera que sólo oraba para tener un corazón limpio y un espíritu recto. Y un día pasé frente a una iglesia filial, y por un momento me embargó un sentimiento muy cálido. Fue la primera grieta que rasgó el hielo de mi corazón. Pero fue interesante que me alegró mucho porque ruve la seguridad de que se estaba produciendo la curación, y muy poco después volví a estar muy activa en mi iglesia.
La iglesia que atesoramos
Me di cuenta de que la iglesia es como una hermosa planta que hay que cuidar y nutrir. Y, por supuesto, si una planta tiene un nuevo brote, que sólo se produce gracias al cuidado y al nutrimento, esto expresa continuidad con la planta original y, por definición, expresa belleza y lozanía. El nuevo brote no es consumido por el viejo, sino sustentado por él. Los brotes nuevos no miran atrás y dicen: "Oh, pero hace 40 años..." Se trata de avanzar hacia algo nuevo. Esto es la primavera.
De modo que la Iglesia no es sólo lo que recibimos como amor humano, sino que también es lo que exige de nosotros como miembros de una iglesia filial en nuestra expresión de Verdad y Amor. Supongamos que usted asiste a una iglesia donde es difícil sentirse amado. ¿Qué puede hacer? Bueno, tiene que tratarlo como un caso y darle un tratamiento en la Ciencia Cristiana. Asegúrese de que lo que vea acerca de la Iglesia promueva su propio amor hacia la comunidad, su propio punto de vista de "belleza, lozanía y continuidad". Confirme que su punto de vista esté basado en la roca de amor cristiano. Porque si cualquiera de nosotros siente que no se Ileva bien con la gente de su iglesia filial, o de otro lado, puede que lo que neccesitemos sea adoptar el mandato de Jesús de que nos amemos unos a otros como nos amamos a nosotros mismos. Y cuando hagamos esto, amaremos sin esfuerzo alguno y podremos elevarnos por encima de la tentación de ver a nuestrso semejantes (y a los miembros de nuestra iglesia) como nada menos que perfectos.