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Iglesia: Propósito y visión

Del número de mayo de 2010 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Los Científicos Cristianos saben muy bien que Mary Baker Eddy esperaba que su Iglesia abrazara al mundo. Su corazón tan Ileno de amor puro habló claramente cuando ella escribió: "... con esperanza y fe, donde los corazones se dan encuentro y se bendicen recíprocamente, bebed conmigo de las aguas vivas del espíritu del propósito de mi vida—inculcar en la humanidad el genuino reconocimiento de la Ciencia Cristiana práctica y eficaz".Escritos Misceláneos 1883—1896, pág. 207. Todos los que aman la Ciencia Cristiana desean revertir las tendencias declinantes de las últimas décadas.

Hace unos años, la Junta Directiva asumió el compromiso de trabajar con todos los miembros para reestablecer el desarrollo normal de la Iglesia de la Sra. Eddy. Comprendemos que la iglesia se revitalizará como resultado natural de una curación espiritual más expansiva. La Sra. Eddy escribió que "Jesús estableció su iglesia y mantuvo su misión sobre la base espiritual de la curación mediante el Cristo".Ciencia y Salud, pág.136. Esa es nuestra meta.

También estamos tomando muy en serio su promesa de que "la prosperidad de la Ciencia Cristiana" depende grandemente de la lección dominical.Manual de la Iglesia, pág. 31. Esto nos ha ayudado a ver que la curación espiritual se manifiesta a partir de una comprensión espiritual más profunda, la cual a su vez surge del estudio dedicado, la oración y la vigilancia. Estamos trabajando diligentemente por medio de las publicaciones periódicas, las conferencias, los mensajes para el Movimiento y el tema de la Asamblea, Anual, además de otras comunicaciones, para estimular el afecto natural que todos tenemos por el Cristo, la Verdad, y su inevitable efecto sanador.

Antes que nos dedicáramos a trabajar para alcanzar esta meta, el Amor divino ya estaba aparentemente desarrollando un medio por el cual íbamos a cumplir con ella. Hace unos cinco años, una filial de la Iglesia de Cristo, Científico, tuvo la iniciativa de invitar a toda la Junta Directiva para que se reuniera con sus miembros y respondiera a preguntas sobre la manera en que conducimos los asuntos de la iglesia. Fue una reunión amena y por momentos muy franca. No obstante, fue de inmensa ayuda para nosotros. Nos alentó a esforzarnos por actuar de una manera transparente. Aprendimos que podíamos pensar con más cuidado sobre ciertos temas y comunicarnos con mayor claridad. Entendimos mejor por qué algunos miembros estaban tan preocupados y cómo podíamos ayudar a resolver la situación. Al término de la reunión hubo muchas lágrimas en el salón, incluso las nuestras. El apacible y tierno espíritu del Cristo transformador hizo algo maravilloso aquel día.

Muy pronto Ilegaron más invitaciones para visitar el Movimiento. Hasta la fecha hemos tenido 235 reuniones en seis continentes, basadas en la importancia de la Iglesia, la curación y la unidad. La Junta Directiva se ha enriquecido enormemente, y muchos nos dicen que están mucho más tranquilos con las actividades que realiza La Iglesia Madre. La confianza y el respeto se están fortaleciendo, y la sospecha y la desconfianza están disminuyendo. Sabemos que es esencial tener este espíritu de amor mutuo a medida que seguimos avanzando juntos en nuestra Iglesia.

Consideramos que para que haya más curaciones es fundamental reconocer la majestad de la Ciencia Cristiana. Es la Ciencia divina y universal que Dios ha revelado para salvar al munod del pecado y sus consecuencias. Esta verdad de Dios perfecto y hombre perfecto destruye las creencias que son la base de la enfermedad, las guerras y la muerte. Todo estudiante de esta Ciencia Ilega a valorar mucho estas inspiradas palabras de la Sra. Eddy: "Jamás se hizo un Ilamado más solemne e imperioso que el que nos hace Dios a todos nosotros, aquí mismo, por una devoción ferviente y por una consagración absoluta a la más grande y más santa de todas las causas".Esc. Mis., pág. 177.

Es nuestro privilegio unirnos a todos ustedes que aman la Ciencia Cristiana para cumplir el sagrado propósito sanador de este majestuoso descubrimiento.

Otro cometido que valoramos mucho es estar conscientes tanto de la obvia, como de la sutil y oculta oposición a la Ciencia Cristiana, y anularla. Jesús nos advirtió: "He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas".Mateo 10:16. Si la gente pasa por las Salas de Lectura sin siquiera mirarlas, o ignoran las poderosas conferencias y publicaciones periódicas de nuestra Iglesia, podemos estar alertas para anular toda influencia secreta y cargada de odio que obre en el pensamiento humano, y liberar a todas las personas para que sientas la atracción legítima hacia el bien incomparable que la Ciencia Cristiana representa para ellas, para sus seres queridos y el mundo.

Un tercer cometido que atesoramos es reconocer más claramente el papel que tiene Mary Baker Eddy. Ella es mucho más que una figura histórica importante. Comprendemos que era la persona que estaba preparada y fue elegida por Dios para recibir al Consolador prometido y ponerlo a disposición del mundo. Y desempeñó su labor con increíble fidelidad. Oramos para seguir su ejemplo de devoción al Cristo.

Es nuestro privilegio unirnos a todos ustedes que aman la Ciencia Cristiana para cumplir el sagrado propósito sanador de este majestuoso descubrimiento.

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