Leticia Filizzola Dias, es originaria de Brasil y estudiante de comunicación de masas. En el verano del año 2012 estuvo en Boston trabajando como pasante para El Heraldo de la Ciencia Cristiana. Ella entrevistó a cuatro estudiantes universitarias con quienes tuvo una inspirada discusión sobre las relaciones, las carreras y los estudios, y cómo enfrentarlos con la oración. Todas estas jóvenes son estudiantes de la Universidad de Principia, en Elsah, Illinois, Estados Unidos. A continuación publicamos un resumen de su conversación.
Relaciones
¿Has orado alguna vez por las relaciones?
Por supuesto, y al orar por las relaciones llegué a la conclusión de que yo ya soy completa. A veces la gente entra en una relación tratando de encontrarse a sí mismo o a alguien que les dé lo que no tienen, y no se dan cuenta de que ya son completos. No estoy diciendo que “no necesito a nadie más”. Pero por lo general los amigos pueden hacer que yo exprese mis mejores cualidades, y me complementan en un sentido más elevado de lo que podría hacerlo simplemente la relación con una persona. Cuando pensamos que sólo podemos ser felices si tenemos a alguien más que nos haga sentir completos, perdemos de vista quiénes somos realmente como la idea ya perfecta y alegre de Dios.
Pienso que debemos orar no sólo para comprender que ya somos completos, sino también que somos la expresión del Amor divino. No tenemos que buscar amor porque ya está dentro de nosotros, y lo expresamos naturalmente.
Cuando tengo relaciones difíciles, recurro a Dios. Uno no quiere tomar una decisión a ciegas simplemente porque otra persona te está presionando de alguna forma. Uno siempre puede confiar en buscar la guía de Dios.
Esta cita de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy,es importante para mí. Dice así: “Esta es la doctrina de la Ciencia Cristiana: que el Amor divino no puede ser privado de su manifestación, u objeto; que el gozo no puede ser convertido en pesar, pues el pesar no es el amo del gozo; que el bien nunca puede producir el mal…” (pág. 304). Esto quiere decir que mi inocencia jamás me será quitada gracias a la verdadera relación espiritual que tengo con Dios.
Estudios
¿Qué problemas has enfrentado en la universidad y cómo los superaste?
Ratia: Yo siento la presión de mis padres, de mis profesores, y también la presión que me impongo a mí misma, porque quiero que me vaya bien en la escuela. Así que es todo un desafío cuando tengo que luchar con la presión de los tres lados. Lo enfrento orando y estudiando la Biblia y Ciencia y Salud, mientras me mantengo atenta al mismo tiempo para escuchar la guía divina y recurro a la fuente de la inteligencia, Dios.
Confidence: En una ocasión, un profesor nos dijo que no esperaba que todos en su clase aprobaran la materia. Eso me molestó mucho porque en el reino de Dios toda idea espiritual es inteligente y capaz de aprobar. Hablé con un practicista de la Ciencia Cristiana quien tranquilizó mi pensamiento y me dijo que yo tenía que amar a esa persona y a todos los demás en la clase. Así que después de orar por esto, me di cuenta de que cuando enfrento una situación así, realmente depende de mí corregir mi propio pensamiento con lo que yo sé que es correcto. Aprendí que depende de cada estudiante cambiar su manera de pensar y negarse a aceptar lo que no es verdad espiritualmente. Tenemos todas las herramientas que necesitamos para obtener buenas calificaciones y aprobar cualquiera sea la clase en la que estamos, porque hay una sola Mente. Yo aprobé la materia y esta experiencia me demostró que recibimos muchas bendiciones cuando aplicamos las verdades espirituales.
Carreras
¿Cómo oras por lo que nos dice el mundo sobre el mercado de trabajo?
Wendy: La gente está convencida de que cuando nos graduemos nos resultará difícil encontrar trabajo, debido a la recesión y porque un diploma de graduado ya no es suficiente. Una cita que alguien me dio en una ocasión me ayuda a superar esa creencia: “El lugar que estás buscando te está buscando a ti”. Yo sé que con las habilidades que tengo siempre habrá un lugar donde me necesiten. Esto hace que mi pensamiento esté abierto y sea receptivo a dónde Dios quiere que yo esté.
Ratia: A mí me gusta tener en el pensamiento mi versículo preferido de Jeremías, que dice: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (29:11). Es muy importante comprender que Dios ya sabe dónde quiere que estemos. Así que si uno está solicitando un trabajo y no es el correcto para él, algo más va a surgir. Cuando yo estaba solicitando esta pasantía, uno de mis mentores me dijo: “Tal vez no consigas lo que quieres, pero vas a obtener lo que necesitas; vas a estar en el lugar correcto”. Y al final no me aceptaron en el departamento donde yo inicialmente quería trabajar, pero sé que estoy en el lugar en que me puedo desarrollar más y ser más eficaz para ayudar al movimiento de la Ciencia Cristiana. Así que, es esencial ser generoso y estar dispuesto a escuchar para permitir que Dios te dirija.
Confidence: El año pasado me aceptaron para hacer una pasantía, pero el proceso no avanzaba y la compañía ni siquiera sabía cómo iban a pagarme, así que finalmente no trabajé. Cuando me presenté a La Iglesia Madre, me aferré al pensamiento de que me ubicarían donde yo necesitaba estar, y las cosas resultaron perfectas.
Leticia: Muchas gracias por compartir sus ideas sobre estos temas. Saber que podemos superar cualquier desafío al confiar en la Mente divina, nos da la confianza de que Dios nos guía y está cuidando de nosotros siempre. No hay nada demasiado grande que Dios tenga que manejar, y podemos tener la seguridad de que nunca estamos solos.