Muchas personas se preguntan: ¿Qué es la muerte? ¿El final de todo? Y los que mueren, ¿van a parar al cielo, al infierno, o a algún lugar en el medio? ¿Van a reencarnarse en una forma física? ¿Por qué ha estado siempre la humanidad tan fascinada con la muerte? La alegoría de Adán y Eva en el segundo y tercer capítulo del libro del Génesis, afirma que el hombre está hecho del polvo y vuelve al polvo. Es decir, el hombre nace siendo mortal y, por lo tanto, su vida tiene que terminar inevitablemente en la muerte.
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