Durante 5 años sufrí de depresión. Iba a terapia con diferentes doctores y tomaba pastillas. Lloraba todo el tiempo porque me sentía triste, aunque no sabía por qué.
Casi todo ese tiempo también me dolían mucho el pie y la pierna derecha. Usaba zapatos especiales para aliviar las molestias porque trabajo parada todo el tiempo y camino mucho. Al regresar del trabajo a mi casa cada día el dolor era tan fuerte que caminaba con mucha dificultad. Ya empezaba a renguear de esa pierna, pero no quería que nadie se diera cuenta. Había tenido fisioterapia y consultado con varios médicos, pero sin ningún resultado.
Un día, iba manejando cuando escuché por radio una interesante entrevista con un practicista de la Ciencia Cristiana de mi país de origen, México, que me interesó mucho. Al terminar el programa me vino una gran paz, algo que hacía tiempo no sentía. Traté de memorizar las direcciones donde este señor daría algunas conferencias sobre la curación espiritual.
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