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La salud es como la luz

Del número de febrero de 2015 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

Original en portugués


¿Qué es la oscuridad?

Es simplemente la ausencia de la luz. No es posible medir la oscuridad en un lugar. Sin embargo, es posible medir la cantidad de luz en un lugar, porque la oscuridad no es algo real o medible, sino simplemente la ausencia de la luz.

¿Qué es la salud?

Pienso que la mayoría de la gente diría que la salud es simplemente la ausencia de enfermedad, porque el pensamiento mortal trastoca la realidad de tal manera, que la enfermedad se considera como real, y la salud como pasajera.

La Ciencia Cristiana presenta una perspectiva diametralmente opuesta. Considera que la enfermedad es irreal y que la salud es la absoluta verdad de la existencia. La salud se podría comparar con la luz, y la enfermedad con la oscuridad.

En su esfuerzo por sanar de una enfermedad, la gente quiere aprender más acerca de las enfermedades, determinar cuántas hay, y saber qué tipo de enfermedades se manifiestan en el cuerpo humano. ¿Pero es esto beneficioso? ¿Estudiar la enfermedad no sería acaso tan infructuoso como intentar medir la oscuridad? Después de todo, ¿cuál es la única forma de eliminar la oscuridad? Arrojarle luz. La oscuridad no pone resistencia a la luz. Entonces, entendamos mejor la luz para estar mejor equipados para erradicar la oscuridad.

Cuando la enfermedad es expulsada del pensamiento, también desaparece del cuerpo, porque el cuerpo es tan solo la manifestación externa de nuestro pensamiento.

La luz vence la oscuridad sin esfuerzo alguno, porque la simple existencia de la luz, disipa la oscuridad. De la misma manera, la simple comprensión de la salud, de nuestra armonía real y espiritual, disipa la creencia en la enfermedad.

La enfermedad en sí no tiene realidad. Es solo la ausencia de la salud. En otras palabras, es la supuesta ausencia de la salud, porque la salud realmente jamás puede estar ausente. ¿Por qué?

Porque Dios no puede estar ausente, y Dios es la fuente de la salud. Dios es el Espíritu omnipresente. Es la única presencia que hay en todas partes. La Biblia declara que “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él” (1º Juan 1:5). Si Dios, el Espíritu, está presente, la salud está presente, porque la salud, o la armonía espiritual, es una cualidad de Dios. Y puesto que somos la imagen y semejanza de Dios, la expresión del Espíritu, reflejamos todas Sus cualidades, incluso salud y armonía.

La oscuridad no tiene poder para erradicar la luz. En cambio, la luz sí tiene el poder para eliminar la oscuridad. Enciende una pequeña vela en un cuarto, y el cuarto se ilumina. Enciende la luz de la comprensión espiritual en tu pensamiento, y la misma expulsa la oscuridad de la enfermedad. Incluso si nuestra comprensión espiritual es tan pequeña como la luz de una vela, es suficiente para iluminar nuestro pensamiento y expulsar la oscuridad de la enfermedad. Y cuando la enfermedad es expulsada del pensamiento, también desaparece del cuerpo, porque el cuerpo es tan solo la manifestación externa de nuestro pensamiento.

La Descubridora de la Ciencia Cristiana, Mary Baker Eddy, escribió en Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras: “A veces somos llevados a creer que la oscuridad es tan real como la luz; pero la Ciencia afirma que la oscuridad es sólo un sentido mortal de la ausencia de la luz, a cuya llegada la oscuridad pierde la apariencia de realidad. Así el pecado y el pesar, la enfermedad y la muerte, son la supuesta ausencia de la Vida, Dios, y huyen como fantasmas del error ante la verdad y el amor” (pág. 215).

La luz vence la oscuridad sin esfuerzo alguno, porque la simple existencia de la luz, disipa la oscuridad.

En la misma página de Ciencia y Salud, leemos otro interesante pasaje: “Todo lo que es gobernado por Dios jamás está, ni por un instante, privado de la luz y el poder de la inteligencia y la Vida”. La inteligencia es una cualidad de Dios, como lo es la salud. Puesto que estamos gobernados por Dios, no podemos ser privados de ninguna de las cualidades de Dios. De modo que tenemos por siempre la luz de la armonía espiritual, la luz de la salud.

Sí, la salud no puede ser vencida, porque es una cualidad de Dios y el poder de Dios mantiene nuestra armonía. La salud es real, y la presencia y el poder de Dios, cuando se comprenden, echan fuera la enfermedad, la cual es irreal. Así como la luz echa fuera la oscuridad, el poder del Espíritu actuando en nuestra consciencia echa fuera la enfermedad y el pecado, y la Vida echa fuera la muerte.

La enfermedad es como la oscuridad y la salud es como la luz. Esta comprensión nos ayuda a no tener miedo a enfermar, y nos hace sentir la paz y la confianza de que nuestra salud es estable y permanente, porque es una cualidad que reflejamos de Dios.

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