Después de pasar unas vacaciones maravillosas, mi caballo, mi perro y yo comenzamos nuestro regreso a casa. Hacia el término del viaje (que hasta ese momento había sido tranquilo y sin acontecimientos notables), un vehículo de pronto chocó contra el remolque de mi caballo, lo que causó que el remolque primero cambiara de dirección, y luego patinara.
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