Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Prevalecen la honradez y la justicia

Del número de junio de 2015 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

Original en alemán


De acuerdo con una encuesta de la Federación de Seguros de Alemania (GDV), en 2013 el 70% de los alemanes estaban preocupados por los gastos que una disputa legal pudiera causar, y el 40% de todos los alemanes tenía un seguro para los gastos legales. Sin embargo, mi familia y yo hemos podido demostrar que podemos recurrir a Dios aun cuando nos veamos enfrentados con una disputa legal, y hemos hallado que Él es el mejor “abogado”, nuestro mejor “defensor”. La Biblia menciona muchas veces que la “justicia” es un atributo de Dios. Por ejemplo, en Salmos leemos: “Él ama justicia y juicio” (Salmos 33:5), y “Tu justicia es como los montes de Dios, tus juicios, abismo grande” (Salmos 36:6). Y ¿no es interesante notar que en el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, al enumerar los atributos divinos, Mary Baker Eddy nombra a la “justicia” primero? El pasaje dice así: “Los atributos de Dios son la justicia, la misericordia, la sabiduría, la bondad, y demás” (pág. 465).

Pero ¿cómo podemos ver la rectitud y la justicia manifestada en nuestra vida diaria? Ocasionalmente, puede que veamos que nos tratan de mala fe, puede que encontremos injusticia. Sin embargo, podemos sentir la ayuda divina, y la manifestación de la justicia divina, de diferentes maneras. Puede que se manifieste como una idea o pensamiento inspirador. Tal vez nos impulse a expresar más firmemente ciertas cualidades divinas, tales como confianza, valor, persistencia o paciencia. O quizás revele que deben darse ciertos pasos prácticos.

Hace varios años, mi familia y yo tuvimos una experiencia en la que pudimos probar que la justicia prevalece cuando ponemos nuestra confianza en Dios y recurrimos a Él en busca de ayuda. En nuestra casa tenemos un apartamento para alquilar. Utilizamos las ganancias del alquiler para financiar nuestra casa. Sucedió que teníamos una nueva inquilina. Poco después de que se mudó nos dimos cuenta de que parecía ser un “inquilino nómada” [Nota del Redactor: Los “inquilinos nómadas” son personas que se mudan de un lugar a otro, destrozan el apartamento y no pagan el alquiler. Como en Alemania las leyes sobre el alquiler benefician mucho al inquilino, es difícil echar a un “inquilino nómada”.] Su escalera se veía cada vez peor, y yo ni siquiera quería imaginar en qué estado estaba el interior del apartamento. A pesar de los numerosos y cordiales recordatorios que le dábamos, ella no estaba dispuesta a pagar el alquiler o el depósito de seguridad. Cuando la amenazábamos con echarla, ella respondía con toda confianza: “¡Adelante, inténtenlo!” Yo estaba muy preocupada por esta situación, y temerosa de que debido a los pagos de alquiler pendientes, no pudiéramos pagar la hipoteca de nuestra casa.

En ese momento, estábamos en constante comunicación con una practicista de la Ciencia Cristiana. Ella me ayudó a controlar el temor. También me dediqué a estudiar la Biblia en profundidad, donde encontré solaz y aliento, particularmente cuando leía los salmos que prometen honradez y justicia, tales como: “El juicio será vuelto a la justicia (Salmos 94:15), o “Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía” (Salmos 37:6). La practicista también me alentaba a no temer las consecuencias de dar los pasos humanos que fueran necesarios.

En este caso, nos pareció inteligente consultar con un abogado. Elegimos a uno, y cuando empezamos a describirle el caso, resultó que la inquilina había contratado a este mismo abogado para demandarnos a nosotros por un asunto relacionado con nuestra propiedad. Después de escuchar nuestro relato, y tras confirmar que el asunto era totalmente infundado, la demanda contra nosotros fue abandonada. De esta forma, se anuló este ataque contra nuestra familia. Nos sentimos muy agradecidos por esta primera victoria. Para nosotros fue una evidencia del cuidado de Dios.

El primer abogado entonces nos puso en contacto con un colega, quien confirmó que las leyes sobre el alquiler en Alemania benefician mucho a los inquilinos, y que podrían pasar meses, antes de que pudiéramos echar a la inquilina de nuestro departamento. El temor de qué pasaría si no podíamos continuar haciendo los pagos de la hipoteca, me invadió de nuevo. Pero la practicista continuó apoyándome con la oración para que confiara la situación a Dios.

Nuestras persistentes oraciones, en las cuales incluíamos a todos los involucrados, y nuestra confianza en Dios, finalmente dieron sus frutos. El abogado logró encontrar una estipulación legal que nos permitiría desahuciar a la inquilina. Después de haber sido notificada por el abogado, la inquilina estuvo dispuesta, por primera vez, a cooperar. Nos informó que había decidido regresar a su pueblo natal, y en corto tiempo, y con una pérdida financiera relativamente pequeña, el apartamento quedó desocupado. Incluso encontramos a alguien dispuesto a desprenderse de la carretada de cosas que ella había dejado, sin costo alguno para nosotros. Nos sentíamos muy agradecidos por que esta situación aparentemente amenazante había terminado bien. Ya hace varios años que tenemos una nueva inquilina con la que estamos muy contentos.

Es interesante que alrededor de aquella misma época, tuvimos otras dos experiencias donde la oración y la confianza en la justicia divina, llevaron a la resolución de situaciones injustas. En Isaías leemos: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio” (Isaías 54:17). Ciertamente, pudimos probar esta verdad en nuestra experiencia.

Quiero resumir nuestras experiencias en las siguientes palabras de Mary Baker Eddy: “Paso a paso, aquellos que en Él confían hallarán que ‘Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones’” (Ciencia y Salud, pág. 444).

Claudia Renner, Wedel

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / junio de 2015

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.