Estoy agradecida por las ideas que, cada día, son una fuente de bendiciones, fortaleza y apoyo al enfrentar los desafíos. Este alimento espiritual es para mí, tan esencial como las comidas que ingiero todos los días.
El año pasado, empecé el año cantando unas líneas del himno 249:
Las quejas son pobreza,
riqueza es gratitud;
benditas son las pruebas,
exigen fortitud.
(Vivian Burnett, Himnario de la Ciencia Cristiana, traducción © CSBD)
Estábamos teniendo graves problemas financieros, y puesto que nuestros ahorros estaban desapareciendo rápidamente, no teníamos ninguna solución para mejorar nuestra situación. Pero las palabras del himno mencionadas anteriormente eran un apoyo constante. Yo sabía que Dios es bueno y que Él siempre responde a nuestras necesidades. Cada mañana, comenzaba orando y diciendo: “Habla, estoy escuchando”.
Encontré una gran cantidad de ideas útiles en los escritos de Mary Baker Eddy y en la Biblia. A medida que mis pensamientos se enriquecieron espiritualmente gracias a estas nuevas ideas, aparecieron las soluciones y se pusieron en marcha. Al cabo de unos meses recibimos tres grandes cantidades de dinero, las cuales nunca se hubieran manifestado sin este progreso espiritual. Ellas nos permitieron superar este período difícil y estabilizar nuestra situación financiera. Y nos ha sido posible organizar con armonía viajes que demostraron ser útiles y necesarios, mientras que antes ni siquiera podíamos prever hacer algo así.
En Escritos Misceláneos 1883-1896 por Mary Baker Eddy, hay un breve artículo titulado “Ángeles”. Este fue una gran fuente de inspiración durante esos tiempos difíciles. Esto es lo que escribe la autora: “El Salmista dice: ‘A sus ángeles mandará acerca de ti’. Dios os da Sus ideas espirituales, y ellas, a su vez, os dan vuestra provisión diaria. Nunca pidáis para el mañana; es suficiente que el Amor divino es una ayuda siempre presente; y si esperáis, jamás dudando, tendréis en todo momento todo lo que necesitéis” (pág. 306-307).
Este para mí, era un concepto difícil de entender: confiar diariamente, sin conocer el resultado, sin saber lo que nos esperaba a mi marido y a mí. Sin embargo, yo sabía que era verdad y decidí ponerlo en práctica en mi vida. Esto incluía expresar gratitud por cualquier cantidad de dinero que viniera a nosotros, incluso por las cantidades más pequeñas, porque sabía que cada una era una manifestación del bien. El temor a la carencia cedió, gracias a esta búsqueda activa de ideas espirituales, y la paz iluminó mi consciencia. Nuestro ingreso aumentó de forma regular y respondió a nuestras necesidades.
También quería desempeñar una función más activa en la protección de mi familia. Por lo tanto, todas las mañanas me puse a buscar ideas en la Lección Bíblica semanal que se aplicaran a las necesidades de cada uno en ese momento. Este estudio y estas oraciones calmaron mis temores.
Después de haber comenzado a orar conscientemente por la protección de mi familia, un día mi esposo me contó cómo había sido protegido en el camino mientras volvía a casa del trabajo. A pesar de que la luz del semáforo había indicado que podía seguir adelante, le vino claramente una idea de no confiar en la señal de tráfico, sino confiar en su intuición espiritual, que le estaba diciendo que no siguiera adelante. Esta intuición espiritual lo protegió de un grave accidente vehicular, ya que en ese preciso momento, un camión que iba muy por encima del límite de velocidad, se precipitó por la calle, justo en frente del coche de mi marido. Si él no hubiera escuchado esa intuición que lo guió, el camión lo habría chocado con toda su fuerza.
Mi esposo reconoció que este pensamiento de hecho, lo había protegido. No había salido de él, sino que había venido a él instándolo. Los dos estamos muy agradecidos por esta prueba de la protección divina.
Estoy tan feliz de ver la evidencia de las leyes divinas que nos protegen, nos ayudan y nos sanan todos los días, y de saber que los pensamientos puros están siempre a mano, y ellos nos permiten escuchar, obedecer, y ser protegidos de todo mal.
Lise Boisdet, Pau
Original en francés