Hace unos meses, cinco de los estudiantes de la Ciencia Cristiana que trabajaron como pasantes en La Iglesia Madre en Boston el verano pasado, se reunieron con El Heraldo para compartir sus ideas sobre diferentes temas importantes. Los participantes fueron Sergio Zapata (Perú), Lonie Fonseca (Brasil), Jessica Santos (Brasil), Anna-Zoë Herr (Alemania) y Timon T. Keller (Alemania).
¿Qué le dirías a un amigo que se siente solo, acosado o rechazado?
Lonie: Siempre que estoy hablando con alguien que siente que no lo quieren o lo rechazan, lo primero que hago es orar con este afectuoso pasaje de Mary Baker Eddy: “Cuando habla el corazón, por sencillas que sean las palabras, su lenguaje es siempre aceptable para quienes tienen corazón” (Escritos Misceláneos 1883-1896, pág. 262). A veces puede que pensemos que tenemos que decir lo correcto o recordar la cita más adecuada. Sin embargo, cuando oramos para que nuestro pensamiento esté en línea con el Espíritu, esto se expresa en amor, por lo que la persona se siente amada, y no tenemos que convencerla de nada más.
A veces, no menciono la Ciencia Cristiana, simplemente comparto algunas ideas y, a menudo, me preguntan: “¿De dónde vienen esas ideas?” Entonces les hablo acerca de la Ciencia Cristiana.
Hay otra frase que me encanta, y muchas veces la gente es muy receptiva a ella: “La flecha mental lanzada por el arco de otro prácticamente no daña, a menos que nuestro pensamiento la arme de púas. Es nuestro orgullo lo que hace que la crítica ajena nos irrite, nuestra obstinación lo que hace ofensiva la acción ajena, nuestro egotismo el que se siente herido por la presunción ajena. Bien podemos sentirnos heridos por nuestras propias faltas; mas apenas si podemos permitirnos el sentirnos desdichados por las faltas de otros” (Escritos Misceláneos, págs. 223-224).
Por eso siempre insisto en la idea de que no podemos sufrir por el error que cometió otra persona. No podemos ser perjudicados por la creencia de que nos están ofendiendo o intimidando. Tenemos el derecho a sentirnos en paz, y cuando parece que te están atacando, tú sabes que eso no te hace ningún daño. Así que solo respondes con amor. El otro día me enteré de una analogía que nunca olvidaré. Decía que cuando queremos hacer jugo de naranja, exprimimos una naranja y sale el jugo de naranja. Me di cuenta de que, así mismo, como Dios nos hizo para expresar amor, cuando alguien nos aprieta —trata de herirnos— ¿qué va a salir? ¡Solo amor! Entonces encontramos paz y alegría, porque estamos totalmente libres de sentimientos dañinos.
Zoë: Una de las citas más importantes para mí dice: “El mejor sermón jamás predicado es la Verdad practicada y demostrada mediante la destrucción del pecado, la enfermedad y la muerte” (Mary Baker Eddy, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, pág. 201). Creo que es muy importante saber que Dios habla a cada persona directamente de una manera que ella puede entender.
Tenemos que ser el amigo que tiene tiempo para escuchar. Es muy reconfortante para la gente tener a alguien que los escuche con tal comprensión y amor incondicional, que realmente se sienten aceptados y comprendidos. Los ayudas sabiendo que ya tienen toda la fortaleza y todo el conocimiento que necesitan para resolver todo ellos mismos, porque Dios es la fuente de esa fortaleza y ese conocimiento. Así que tú no eres la muleta en la que se apoyan; eres la persona que está a su lado animándolos, y sabiendo que expresan la fortaleza para hacerlo. La Sra. Eddy dijo que realmente no podemos sanar hasta que no aprendemos a vendar a los quebrantados de corazón.
Una de mis citas favoritas es: “Fíate del Señor de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” (Proverbios 3: 5, 6). Creo que la cita es sumamente científica, ya que dice que si te apoyas en Dios con todo tu corazón, y no el 99 por ciento, sino el cien por cien, entonces tus pensamientos y tus caminos serán establecidos. He tenido algunas experiencias realmente maravillosas, donde me di cuenta de que si me inclino tan solo un poco, puede que no vea todo el camino, pero si me apoyo con toda mi fuerza y todo mi corazón y toda mi mente y toda mi alma, entonces es increíblemente claro y te sientes muy seguro en cualquier cosa que hagas, porque no te apoyas en ninguna otra cosa más que en Dios.
En una conferencia de Geith Plimmer, él dice que el desierto es un lugar sagrado, y esto realmente despertó mi curiosidad, porque en mi propia experiencia siempre he encontrado que eso es verdad, pero no había logrado comprender por qué. La Sra. Eddy define metafísicamente el desierto como “soledad; duda; tinieblas. Espontaneidad de pensamiento e idea; el vestíbulo en que el sentido material de las cosas desaparece, y el sentido espiritual revela las grandes realidades de la existencia” (Ciencia y Salud, pág. 597). Debido a que en el desierto no hay nada en que puedas confiar humanamente, debes apoyarte en Dios, y por eso es un lugar santo, porque no hay nada aparte de Dios al alcance.
¿Cuáles son los problemas en el mundo de hoy que más te preocupan, y qué ideas en la Ciencia Cristiana te ayudan a orar por ellos?
Sergio: Las noticias hablan sobre todo de violencia, pero también de discriminación, racismo, enfermedades, y todo tipo de problemas. Creo que la mejor forma de hacerles frente es recurrir a la verdad espiritual principal de que esos problemas realmente son nada. La única causa de todo lo que realmente existe, es Dios, y el único efecto que puede venir de Dios es bueno. Cuando comienzas con esa comprensión, entonces ves el mundo de manera diferente; ves a todos como hijos de Dios, que se aman unos a otros, que no creen en los obstáculos físicos y sus condiciones ni están limitados por ellos, sino que son espirituales y ven que todos son espirituales.
Dios creó todo bueno, y esa es la forma en que Su creación será para siempre. Como Científicos Cristianos, aunque seamos de diferentes lugares, nuestro trabajo es compartir la verdad donde quiera que vayamos para ayudar a la gente a ver más allá de esa nada, y mostrarles la realidad espiritual.
Así que lo primero es cambiar nuestra perspectiva sobre cómo vemos el mundo; oramos para verlo espiritualmente. Esa es la mejor forma de traer paz; es orar para saber que toda la realidad fue creada para expresar armonía y paz.
Lonie: En Brasil tenemos algunos problemas que realmente necesitamos manejar como Científicos Cristianos, y uno de ellos es la política. Existe la creencia de que el país está dividido, y hay una gran lucha por el poder. Otra creencia es la escasez, que no hay suficiente para todos. Y todo se basa en la materialidad.
Cuando vi lo que estaba pasando, me dije a mí misma: “No estoy aquí para ver odio; estoy aquí para ser testigo de la armonía de Dios”. Me di cuenta de que tenía que ver todo desde una nueva perspectiva. Conocer nuestra identidad espiritual nos protege de la creencia material equivocada de que tenemos muy poco y que hay otros que tienen demasiado. Lo que realmente necesitamos es saber que somos uno con Dios, por lo que no podemos carecer de nada, porque nunca estamos separados de Él. A medida que conocemos y comprendemos nuestro origen espiritual, dejamos de etiquetar a las personas y las vemos como el reflejo espiritual de Dios, y les mostramos que podemos amar desinteresadamente, esforzándonos por hacerlo nosotros mismos.
Hay una linda cita de Hebreos en la que me apoyo que dice que tenemos que estar agradecidos por que tenemos un reino que no puede ser conmovido (véase 12:25-28). Cuando vemos que nuestro prójimo está en problemas, el hecho simplemente de compartir nuestro amor incondicional sin duda lo ayudará. Así que en lugar de sentirme atrapada en la situación material y tratar de arreglarla, insisto en saber que Dios nos guía para tomar las mejores decisiones. Dios está gobernando nuestro país. Tenemos un reino que no puede ser conmovido.
Timon: Siento que hay problemas en todo el mundo en este momento, como la crisis de los refugiados, la crisis de Ucrania, el escándalo por los espías de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, y todas estas cosas parecen ser tan abrumadoras y tan poderosas, que ningún país está preparado para asumir todos estos retos a la vez.
Para mí esto se reduce al hecho de que todos tenemos un lugar en Dios, y Dios es siempre armonioso. Tenemos el derecho de estar en ese lugar; nadie puede quitarnos ese lugar. Tenemos que escapar de las emociones y circunstancias humanas, y orar para enfocarnos en lo que es real, en la verdad de que tenemos nuestro lugar seguro en el Amor, así que no podemos estar fuera de la bondad del Amor.
¿Cómo oras cuando tienes que tomar una decisión importante, por ejemplo: qué hacer después de la universidad?
Timon: Cuando empecé mi primer semestre en la universidad, estaba bastante seguro de que iba a hacer una especialización en ciencias políticas, tal vez en relaciones internacionales o algo por el estilo. Quería mantenerme alejado de todo lo relacionado con las ciencias. No quería lidiar con eso nunca más. Y me inscribí en una clase de historia natural simplemente para cumplir con mi crédito de ciencias y acabar de una vez. Pero fue realmente importante para mí escuchar la “voz callada y suave” (1º Reyes 19:12, Versión Moderna) de la Verdad, porque cuando comencé a asistir a las clases de ciencias políticas me di cuenta de que eso no era para mí. En lugar de sentirme inspirado y realmente interesado en el tema, vi que ese no era exactamente el sitio donde yo quería estar.
Entonces, se me ocurrió que tal vez podía entender ciencias y que podía ser divertido. Yo esperaba simplemente aprobar esa clase y estar feliz de haberlo hecho. Resultó que la aprobé, y hablé con mi profesor y finalmente decidí optar por una especialización en biología en lugar de ciencias políticas, porque fue esa “voz callada y suave” que me guió hasta allí y me mostró que ese era mi lugar correcto. Eso ocurrió por medio de la dirección de Dios, y humanamente nunca podría haber previsto que resultaría de esa manera. Eso fue muy poderoso para mí.
Sergio: Creo que la humildad es lo primero que tienes que expresar cada vez que necesitas decidir qué carrera seguir, o qué clase tomar. Pero ¿cómo podemos expresar humildad? Simplemente escuchando. Tienes que dejar a un lado las opiniones humanas, las ideas, incluso las cosas que quieres hacer. Tienes que entender con confianza que Dios ya tiene lo que es correcto para ti, y lo que sea que fuere, será perfecto, y lo aceptarás, y te irá genial.
Una vez que sabes muy dentro de tu corazón que Dios tiene lo mejor para ti, dejas de preocuparte por el asunto. Continúa orando al respecto y la respuesta vendrá. Aunque te sientas inseguro y que no tienes suficientes cualidades para hacerlo, tienes que reconocer que reflejas todas las cualidades de Dios y puedes hacerle frente a cualquier cosa.
Lo primero que tenemos que hacer es confiar en Dios. Una vez que tienes esa confianza, que se basa en la comprensión espiritual, todo se desarrolla de forma natural. Encontrarás todo lo que sea adecuado para ti, y eso incluye el lugar, la carrera, el compañero o compañera, correctos. Eres la idea de Dios, el reflejo de Dios, y eso te hace perfecto, capaz de hacer todo lo que sea correcto que hagas; así que no tengas miedo. Cuando tienes miedo de planear algo, simplemente escucha y toma la mano de Dios, y Él te guiará.
Lonie: Para mí fue muy difícil silenciar mi sentido personal de ego, porque tenía el temor de que debía seguir una carrera que me proporcionara dinero. Tuve que lidiar con la idea de que no hay suficiente provisión. Solo pude deshacerme de esa arraigada sensación de lo que creía que necesitaba, cuando me di cuenta de que, como está escrito en Juan: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (10:10).
Cuando comencé a espiritualizar mi pensamiento, y a ver que Dios nos da ideas espirituales que nos proporcionan todo lo que necesitamos, logré deshacerme de este miedo a la carencia, de estar constantemente pensando que necesitaba seguir una carrera por el dinero.
Esta idea también se puede aplicar a la creencia de que no hay suficientes puestos de trabajo. Siempre sentía que yo no era lo suficientemente buena para hacer ciertas cosas, siempre centrándome en lo que no podía hacer bien, en lugar de ver las cualidades que ya estaba expresando; y lo natural que era esta expresión, porque todas las cualidades que necesito Dios las expresa en mí. Todos nosotros tenemos esas cualidades espirituales. Cuando te fijas en lo que ya estás haciendo y te das cuenta de que eres la amorosa y perfecta expresión de Dios, que refleja el poder creativo de Dios, eres capaz de mejorar las otras cosas en las que tú consideras que no eres bueno.
Jessica: Hay un pasaje de la Biblia que me gusta, y cada vez que me siento intranquila acerca de dar el próximo paso, me vuelvo a este pasaje: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley del Señor está su delicia, y en su ley medita de día y de noche” (Salmos 1:1, 2).
Me siento reconfortada al saber que a pesar de que yo podría no saber humanamente lo que viene, siempre estaré contenta, porque la ley de Dios está siempre en acción. Así que me siento muy segura, y estoy tranquila al saber que el siguiente paso ya se ha tomado por mí y se desenvolverá, y será maravilloso.
