¿Qué pensamos de los políticos acusados de corrupción? ¿Qué decir de los recaudadores de impuestos, la policía, los servidores públicos, o cualquiera que cae en la tentación de ser deshonesto simplemente para ganar algún dinero extra?
La mayoría de la gente reacciona con ira y odio. Pero ¿ayuda eso a corregir la situación? ¿Ayuda a aquellos que son corruptos a ser mejor individuos? ¿Nos beneficia de alguna forma el odio que sentimos? Ciertamente no.
Entonces ¿qué podemos hacer cuando leemos y escuchamos en las noticias acerca de la corrupción, o nos encontramos con una persona deshonesta en nuestra vida diaria? Podemos seguir el ejemplo de Cristo Jesús.
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