2015
En una función de un teatro de variedades a la que asistió el que suscribe, un hipnotizador profesional indujo a un muchacho, quien consintió en participar, a creer que estaba comiendo helado y se le había derramado un poco en el saco. El joven sacó su pañuelo y para diversión del público, hizo los movimientos como si estuviera quitando la sustancia pegajosa.
Se acercaban las fiestas navideñas, y nuestro plan era celebrarlas solo con nuestra familia. Es decir, hasta que llegó el correo electrónico de una amiga preguntando si ella y su mamá podían pasar la Navidad con nosotros y disfrutar de la festiva atmósfera de nuestra ciudad.
Uno de los debates políticos más acalorados en Washington en estos momentos, envuelve el gasto de dinero federal en la investigación y ejecución de las regulaciones sobre el cambio climático. Cuando nos enfrentamos con una encrucijada política, ¿cómo podemos encontrar la forma de avanzar juntos y hacer lo que es mejor para todos? Este fue un desafío que enfrenté en mi trabajo como asesora política en la legislatura federal.
El hombre vive por decreto divino. Dios lo creó, lo gobierna, sostiene y dirige conforme a Su ley.
En los años 80 trabajé para una compañía eurochina que tenía tiendas en 30 bases militares, la mayoría de las cuales estaban en Alemania. Mi trabajo consistía en visitar esas 30 bases con regularidad e inspeccionar las tiendas.
¿Tiene usted fama de ser una persona alegre? Ésta es una pregunta que bien podríamos hacernos a nosotros mismos de vez en cuando. El salmista escribió acerca de Dios: “En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre” (Salmos 16:11).
Cuando me senté por primera vez en el Edificio Original de La Iglesia Madre, me sentí profundamente conmovido. Entre los inspirados recordatorios que tiene ese edificio del eterno mensaje del cristianismo y de la Ciencia Cristiana, lo que me impactó aquel día en particular, hace años, fue este pasaje de la Biblia, grabado en la pared detrás del púlpito de los Lectores: “¿Qué Dios es grande como nuestro Dios?” (Salmos 77:13).
Todo es la Mente y sus ideas. Nada puede existir fuera de la Mente única que lo incluye todo.
A través de la Biblia y los escritos de Mary Baker Eddy, la Fundadora de la Ciencia Cristiana, aprendemos que Dios es una ayuda presente, y no necesitamos tener temor o sentirnos inseguros; que estamos siempre a salvo, y somos guiados y protegidos por Dios, el Amor divino; que jamás debemos sentirnos inquietos o en peligro, y que siempre podemos apoyarnos y confiar en el Amor divino. Cuando oro por protección, yo me apoyo especialmente en dos salmos.
Hace algunos años, un experimentado practicista y yo estábamos hablando sobre el problema del paciente que no es receptivo, y otras situaciones que surgen en la práctica de la Ciencia Cristiana. En aquella época, yo me sentía sumamente impresionado por la resistencia a argumentar a favor de la Verdad, que manifiestan muchos que buscan ayuda en la Ciencia Cristiana.