2015
Es muy probable que todos hayamos escuchado en las noticias acerca del peligro y caos que reinan en el mundo, y a veces esto hace que resulte difícil sentirse seguro y con confianza. Sin embargo, cuando escuchamos hablar acerca del peligro, o si nos encontramos en problemas, hay algo que podemos hacer para sentirnos seguros y estar a salvo.
Al considerar que es y que no es sustancia, sería útil determinar qué queremos decir con sustancia. Por lo general, se considera que la sustancia es la parte esencial, la esencia, de una cosa.
Queridos miembros: Estamos encantados de anunciar el nuevo folleto llamado "¿Qué es la Ciencia Cristiana?". El folleto se enviará a iglesias filiales y sociedades, Salas de Lectura, maestros, practicistas, conferenciantes y enfermeros de la Ciencia Cristiana.
En el año 1866 nuestra venerada Guía, Mary Baker Eddy, descubrió la Ciencia Cristiana. Esta Ciencia revela la gran verdad de que el Espíritu es Todo-en-todo, y que la materia o mente mortal no es más que una creencia mortal falsa.
“Cuando manejes el error, no le pongas una manija”. Este sabio consejo de un Científico Cristiano ha sido muy útil para el escritor.
¿Por qué será que algunas fases del pecado y la enfermedad con frecuencia parecen ser más tenaces y difíciles de vencer que otras? ¿Acaso el mal puede realmente inyectar más poder y tenacidad en un cáncer que en un cólico? Eso es lo que alega el mal, pero esa pretensión no tiene ninguna ley de la Verdad que la apoye. En un párrafo del libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, bajo el título marginal “Las enfermedades no deben ser clasificadas”, Mary Baker Eddy dice: “Una enfermedad no es más real que otra” (pág.
Nuestro mundo está influenciado por lo que pensamos. Cuando nuestro pensamiento está desbordando de amor a Dios, la armonía se manifiesta más naturalmente en nuestra experiencia.
En el escenario de los acontecimientos humanos, ¡con qué frecuencia aparecen personajes que desempeñan los papeles de villanos y víctimas! El hombre fraudulento engañando a los crédulos, el ladrón quitando sus pertenencias a los incautos, el falso y ambicioso conspirando para desplazar a otro, el marido dominante y la esposa sufrida, el inmoral maquinando la caída del inocente, el malicioso intentando socavar y destruir a sus semejantes, el gobernante inescrupuloso oprimiendo pueblos conquistados. Es un cuadro muy triste: la mente mortal, alias los mortales, con móviles deshonestos y ciegos, abusando de otras mentes mortales.
En sus Escritos Misceláneos, bajo el título “Amor”, Mary Baker Eddy dice: “¡Qué palabra ésta! Con asombro reverente me inclino ante ella. ¡Sobre cuántos miles de mundos tiene alcance y es soberana! Aquello que no se deriva de cosa alguna, lo incomparable, el Todo infinito del bien, el Dios único, es Amor” (págs. 249, 250).
La Ciencia Cristiana enseña que para comprender a Dios correctamente y para entender nuestra filiación divina, nuestra eterna unidad con Dios, el pensamiento debe estar libre de las confianzas falsas y de las conclusiones erróneas que resultan de ellas. Una de las conclusiones falsas más sutiles, es la creencia en un pasado material, la creencia de que hemos sido mortales y hemos tenido en el pasado experiencias materiales que fueron realidades.