Uno de los debates políticos más acalorados en Washington en estos momentos, envuelve el gasto de dinero federal en la investigación y ejecución de las regulaciones sobre el cambio climático. Cuando nos enfrentamos con una encrucijada política, ¿cómo podemos encontrar la forma de avanzar juntos y hacer lo que es mejor para todos?
Este fue un desafío que enfrenté en mi trabajo como asesora política en la legislatura federal. Lo que me permitió trabajar con colegas de diferentes puntos de vista respecto a las políticas sobre el cambio climático, fue alcanzar una comprensión más profunda de lo que es verdaderamente el gobierno, qué constituye nuestro clima y la aplicación de la regla de oro.
Mis colegas y yo teníamos la tarea de encontrar la forma de escribir un proyecto de ley, el cual incluía la política sobre el cambio climático, que presentara puntos de coincidencia e interés mutuo entre los dos lados del debate. Pero había tanta disconformidad y hostilidad en cada partido, que parecía difícil saber por dónde empezar.
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