La Ciencia Cristiana nos enseña que toda idea correcta proviene de Dios. Humanamente, dar a luz a un hijo es un acontecimiento feliz, pero de acuerdo con ciertas creencias populares en África, un embarazo armonioso parece ser un privilegio, no algo normal.
En la página 582 del libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, hay una definición de la palabra niños que está dividida en dos partes. La primera parte dice: “Los pensamientos y representantes espirituales de la Vida, la Verdad y el Amor”.
Y luego la segunda parte dice: “Creencias sensuales y mortales; falsificaciones de la creación, cuyos originales mejores son los pensamientos de Dios, no en embrión, sino en madurez; suposiciones materiales de vida, sustancia e inteligencia, opuestas a la Ciencia del ser”.