P: Lidiar con un problema por medio de la Ciencia Cristiana parece dar mucho trabajo. ¿Por qué hacer el esfuerzo de tener una curación cuando puedes resolver las cosas de una manera más fácil?
R: Me desperté en medio de la noche sintiéndome enfermo. Despierto a medias y adolorido, comencé a orar por mí mismo como había hecho muchas veces antes, a menudo con resultados rápidos. Pero esta vez, pasaron varias horas y todavía seguía luchando. De pronto pensé, ¿Por qué me está dando tanto trabajo? ¿Por qué no puedo tener una curación rápida?
Recordé un par de veranos atrás, cuando había tenido una experiencia muy diferente con la oración. Me había tropezado en unas escaleras y, al girar el tobillo, sentí un fuerte chasquido.
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