A través de las épocas, la humanidad siempre ha tratado de acercarse más a Dios, a lo que es más elevado y espiritual. En distintos lugares del planeta, hay señales de los que han estado buscando un camino para trascender lo material. Así encontramos caminos con variados nombres. En la India, el camino al río Ganges se considera sagrado porque se piensa que sus aguas tienen propiedades purificadoras. En España, encontramos otro ejemplo en lo que se conoce como el camino a Santiago de Compostela, también conocido como el Camino de Santiago, donde las peregrinaciones cristianas se remontan a los tiempos medievales. Se consideraba que este camino era un peregrinaje a través del cual se producía un perfeccionamiento interior.
En la Biblia encontramos el camino de salvación por medio de la práctica del Principio divino que operaba en Jesús, quien demostró que este camino es el Cristo. Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy indica que Cristo Jesús es el Mostrador del camino al decir que “Jesús trazó el sendero para los demás. Él develó el Cristo, la idea espiritual del Amor divino” (pág. 38). Y más adelante dice: “Al explicar y demostrar el camino de la Ciencia divina, vino a ser el camino de salvación para todos los que aceptaron su palabra” (págs. 315-316).
El camino de Cristo, o la Verdad, nos lleva de un concepto material a un concepto espiritual de la existencia. Nos aparta de la idea de un origen pecaminoso para mostrarnos que la santidad constituye nuestra verdadera naturaleza. Es el camino que nos libera de la enfermedad y nos capacidad para encontrar salud.