
Relatos de curación
Es con regocijo que expreso sincera gratitud por la Christian Science y por las múltiples bendiciones que han sido mías, mediante su estudio y aplicación. Desde la niñez puedo decir con sinceridad que jamás me he sentido muy alejada de Dios y estimo sobremanera el entrenamiento religioso que recibí en la escuela dominical de la Christian Science, el caul me dió este sentido de acercamiento a Dios y de vivir bajo Su cuidado.
Es un privilegio para mí comprobar el testimonio de mi padre. Su decisión de aceptar la Christian Science, por la curación de mi brazo, nos dió unidad de pensamiento y preparó el camino para el progreso sin interrupción de nuestro hogar.
Hace muchos años, mientras nuestra familia estaba de visita en una granja, mi hijo, entonces como de diez años de edad, se cayó de un cobertizo que se hallaba en construcción y se rompió un brazo. En aquel entonces no tenía yo particular interés en la Christian Science, no obstante haber recibido una curación instantánea varios años antes.
Que la Christian Science cura, rápida y permanentemente, he comprobado bien en mi propia experiencia. Cuando aún era un adolescente, sufrí a causa de defectos en la vista.
Han pasado muchos años desde que apareció mi primer testimonio de gratitud y curación en el Christian Science Sentinel. Me siento con deseos de dar las gracias de nuevo a Dios y a nuestra venerada Guía, Mary Baker Eddy.
Es con humilde gratitud hacia Dios, por Sus maravillosas bendiciones, que envío este testimonio. Durante largo tiempo padecí de várices y unos meses antes de que tuve conocimiento de la Christian Science, unas úlceras aparecieron en mi pierna.
Nuestra hijita, quien nació con las caderas dislocadas, tuvo que llevar vendaje de yeso durante tres años. Después tuvo que usar una fornitura de cuero, desde la cintura hasta los tobillos, la cual no podía quitarse aún cuando estaba dormida.
Es con profunda gratitud a Dios y a la señora Eddy que deseo expresar mi agradecimiento por lo que la Christian Science ha hecho en mi favor. Estuve enferma por un año y diez meses.