Editoriales
La Verdad es Dios, enseña la Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. , y la Verdad es Todo.
Para quien encuentra su vida en el universo del Espíritu, que la inteligencia divina crea y gobierna, no hay calles sin salida. Dios siempre da una salida y un camino.
“Despierta, despierta, vístete de poder .
Durante la Pascua, los antiguos hebreos sacrificaban un cordero sin defecto. La Biblia nos indica que esta práctica se instituyó cuando los hijos de Israel eran esclavos de los egipcios.
La jurisprudencia humana varía de país a país, pero la ley divina es invariable, universal e imparcial. La jurisprudencia divina es la voluntad de Dios, la regla del Principio divino, la ley del bien, que garantiza perfección para todos y nunca puede ser violada.
Reconociendo con gratitud que Dios es la fuente de toda vida, el Salmista exclamó: “Contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz”. Salmo 36:9; La Ciencia Cristiana revela el significado espiritual más profundo de la Biblia.
Los juicios superficiales y la información limitada pueden inducir a algunas personas a clasificar equivocadamente a la Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. junto con otros métodos de curación sin medicamentos, desconociendo así su singularidad.
Hoy en día, el concepto de familia es uno de los que más necesita que se le eleve. Muy a menudo los que pertenecen a una familia quieren liberarse de ella y los que no la tienen se sienten privados de ella y la anhelan.
En la Ciencia Cristiana el mal suele ser descrito como una sugestión mental agresiva. El mal es falsamente mental y viene como una sugestión que afirma que existe un poder opuesto a Dios.
Hoy en día podemos enfrentar y vencer la enfermedad y la mortalidad — como también el pecado — sobre la misma base en que Cristo Jesús los venció. Mary Baker Eddy declara sucintamente cuál era el propósito que lo guiaba y el método que él utilizaba: “Jesús vino para salvar a los hombres precisamente de estas ilusiones con las cuales parecía conformar él mismo: de la ilusión que declara real al pecado, y al hombre un pecador que necesita un Salvador; de la ilusión que declara que la enfermedad es real y el hombre un enfermo que necesita un médico; de la ilusión de que la muerte es tan real como la Vida.