Editoriales
Partiendo de la premisa de que Dios, la Mente divina, el Todo-en-todo, es la gran Causa Primaria, la Ciencia Cristiana deduce que todo efecto verdadero debe ser la manifestación de la Mente. La Mente es el origen y la condición de todo lo que realmente existe.
Para aquel que se siente hastiado de la vida y hasta tentado a suicidarse, la Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. lo alienta y le ofrece la solución para sus problemas.
Es natural que aquellos que han despertado al poder sanador de Dios revelado en la Ciencia Cristiana, quieran que toda la humanidad sea bendecida por este poder. Su deseo sincero se expresa en la “Oración Diaria” dada por la Sra.
En la creación de Dios las ideas divinas existen para expresar la naturaleza gloriosa del Amor infinito. Estas ideas cumplen el gran designio del Amor, o sea, el bien.
En los asuntos de los hombres, los elementos de la economía material — producción, distribución, dinero circulante, oferta, demanda — pueden llegar a no relacionarse de una manera eficiente unos con otros. Surge entonces, como resultado, una aparente crisis económica.
Las amistades buenas y perdurables no ocurren porque sí. Debemos granjeárnoslas, cuidarlas y, a veces, orar por ellas, si deseamos mantenerlas afectuosas y satisfactorias.
La base de la Ciencia Cristiana es el hecho científico de que Dios es Todo-en-todo. La infinitud está llena de la presencia de Dios.
No es la mente humana sino la Mente divina la que actúa en el tratamiento de la Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens.
A pesar de la inmensa producción de libros que hay en el mundo en la actualidad —últimamente se han publicado en un solo año más de veintitrés mil nuevos libros en Gran Bretaña solamente — la Biblia sigue siendo el libro de mayor venta todos los años en todo el mundo. ¿Por qué? Sin duda, esto no se debe solamente a que narra la historia de una nación, o a su mero valor literario.
Basándose en la infinitud de Dios, la única causa, la Ciencia Cristiana enseña que el hombre no es finito. Este concepto del hombre es enteramente diferente del que los sentidos materiales nos sugieren.