Editoriales
Recientemente Nos Escribió una señora diciendo que había compartido ejemplares del Christian Science Sentinel con algunos amigos. A ellos les gustó lo que leyeron: relatos originales de curación cristiana y artículos que los ayudaron a identificar las tendencias perjudiciales del pensamiento, a la vez que les mostraron cómo la Ciencia Cristiana enfrenta estas tendencias de una manera sanadora.
Mary W. Tileston incluye en su libro Daily Strength for Daily Needs (Cómo fortalecerse diariamente para responder a las necesidades diarias), el siguiente versículo del Nuevo Testamento: “Que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad”.
En El Relato del Antiguo Testamento, mientras Job lucha contra la desdicha y la enfermedad, se encuentra también afligido por la indiferencia del consejo y los reproches de sus amigos. El los reprende, a su vez, por su falta de comprensión y compasión.
¡Vivir Sin Reglas! ¿Acaso suena ideal? Imaginen un mundo donde nadie nos diga qué debemos hacer, un mundo donde podamos ir a donde queramos y hagamos lo que se nos dé la gana. ¿Podría ser un mundo sin reglas tan feliz como imaginamos? ¿Acaso es verdad que las reglas nos impiden vivir más felices y más libres? Si las reglas se hicieron para que nos abstengamos de tener o hacer lo que es verdaderamente bueno, sería en realidad indeseable.
Hay Algo Muy atrayente acerca de la espiritualidad que la vida de Cristo Jesús ejemplificó con tanta claridad. Cuando el corazón sediento contempla la paciencia, la pureza y el amor impersonal expresados por Jesús, se revitaliza con renovada esperanza y vigor, tal como una planta a punto de secarse se transforma gracias al chorrito de agua que tanto necesitaba.
¿Cuales Son Los más grandes enemigos de la salud y el bienestar? Si le pregunta eso a la gente, probablemente reciba respuestas obvias, tales como: las enfermedades o los accidentes y las lesiones que producen, o tal vez la vejez y la decrepitud. Habrá algunos que tal vez nombren la degradación y la contaminación del ambiente.
Ante El Agravio o la ofensa, queremos mantener una posición de fortaleza, y no de debilidad. Queremos vencer el mal, y no ser vencidos por él.
Hay Muchas Razones que inducen a esperar. Una de ellas es esperar a que las cosas cambien: un cambio en la economía, en el tiempo, ¡incluso en el semáforo! Parecería que hay tan pocas cosas en nuestra vida sobre las cuales podemos ejercer un control directo que nos hemos ido acostumbrando a esperar que la mayoría de las cosas cambien por sí solas.
En La Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana hemos estado dedicando bastante tiempo a pensar y orar para entender más claramente, y así llevar a cabo con mayor eficacia, los distintos propósitos que Mary Baker Eddy asignó a cada una de las publicaciones de la Ciencia Cristiana que ella fundó. Alentamos a los lectores y colaboradores a que participen en este importante empeño.
"¡Me Gustaria Uno de ésos!" dijo mi amiga, señalando la deliciosa bebida helada de fresas Daiquirí, cuya foto se veía en el medio de la mesa. "Solamente que me gustaría sin alcohol".