En el año 1945 había estado postrada en cama con una afección al corazón hacía ya un año y finalmente me llevaron urgentemente al hospital para hacerme transfusiones de sangre. Allí encontraron que también estaba sufriendo de cáncer. Llamaron a una hermana muy querida para que estuviese a mi lado, y los doctores le informaron que solamente me quedaba una semana de vida.
Mi hermana me preguntó si yo había pensado en probar la Ciencia Cristiana.Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. Le contesté que lo había pensado, pero que creía que mi familia no lo consentiría, a lo cual me respondió que mi familia estaba pronta para probar cualquier cosa que yo estimara podía curarme.
Me llevaron a casa y se llamó a una practicista de la Ciencia Cristiana quien bondadosamente nos alentó a que depositáramos una confianza absoluta en Dios para mi curación. El tratamiento continuó y en el lapso de tres meses, cuando vencí el resentimiento acerca de un problema de relaciones humanas, sané de ambas cosas, del cáncer y de la afección al corazón.
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