Me siento feliz de poder testificar acerca del poder infinito de la Mente divina, Dios, que sana todas las enfermedades. La primera vez que oí hablar sobre la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. fue en la ciudad de Nueva York durante la segunda guerra mundial.
No me fue fácil entender el propósito y el significado de esta religión pues era una enfermera médica habiéndome graduado y trabajado en Puerto Rico y en el estado de Nueva York; además fuí criada de acuerdo con las enseñanzas religiosas tradicionales de mi país. Estas no me satisfacían y durante años había estado buscando una religión que hiciera frente a mis necesidades pero no había logrado encontrarla.
Este era mi estado de ánimo cuando me invitaron un miércoles a una reunión de testimonios de una iglesia de la Ciencia Cristiana. Cuando entré estaban cantando el himno “Oración Vespertina de la Madre” cuya letra fue escrita por Mary Baker Eddy. Me sentí inspirada al oír la música y la letra de este himno que nos asegura que “el Amor es nuestro refugio” (Poems, pág. 4). Tanto las selecciones leídas como los testimonios me interesaron profundamente. Al finalizar el servicio hice preguntas sobre esta religión a una de las asistentes. Esta me recomendó que visitara una Sala de Lectura donde podrían mostrarme las obras de Mrs. Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana.
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