El hogar, la familia y los amigos son factores importantes en nuestra vida y en nuestros asuntos. Cuando reinan el amor y el respeto mutuo, la relación entre marido y esposa es quizás el vínculo más confortante y más amado de la existencia humana.
Cuando este vínculo sufre una interrupción debido al fallecimiento de uno u otro de los amados compañeros, el que queda solo se ve frente a una prueba y una experiencia que parecería ser intolerable y desoladora. El que permanece es probable que no desee seguir viviendo. Al igual que Martín Lutero, es posible que diga lo siguiente: “Estoy cansado del mundo y el mundo está cansado de mí; la despedida será fácil.” No obstante, para el estudiante de la Ciencia Cristiana que confía en Dios, que ama a Dios, el deseo de acabar con su vida para seguir a su amado compañero no constituye la solución, ni mucho menos es hacer frente al problema de acuerdo con las enseñanzas de Jesús o de Mrs. Eddy.
En Ciencia y Salud, Mrs. Eddy sigue las enseñanzas y ejemplos de Jesús y nos enseña que la muerte no es la solución de ningún problema, sino que por el contrario, es un enemigo contra el cual debemos luchar y vencer. La Ciencia Cristiana enseña que la muerte no existe en realidad, que sólo es una ilusión, un producto irreal de la mente mortal, la que en sí misma es irreal.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!