Las preguntas recibidas de integrantes de nuestro Movimiento indican que existe un malentendido más bien general respecto al estado actual de los Foros Juveniles (Youth Forums), y de los Foros Infantiles (Junior Forums).
La Iglesia Madre nunca ha tomado ninguna actitud para desalentar ni para suspender las actividades de los Foros. Éstos nunca han sido actividades oficiales de La Iglesia Madre sino que han sido patrocinados por Científicos Cristianos en forma particular.
Durante varios años La Iglesia Madre mantuvo una oficina del Secretariado General en Boston con el objeto de establecer las normas de los Foros y ayudarlos en su organización. En el año 1959 se pensó que la oficina del Secretariado General en Boston había cumplido con su propósito. Además, existía una tendencia creciente a suponer que el patrocinio y supervisión de los Foros era responsabilidad del Secretariado General en Boston — responsabilidad que de ninguna manera le correspondía a dicha oficina. Por lo tanto, el 31 de diciembre de ese año la oficina del Secretariado General de los Foros fue disuelta.
Se dio por sentado que los Foros habían sido tan bien establecidos que podrían continuar funcionando armoniosamente. Y muchos lo han hecho. Por otra parte, algunos Científicos Cristianos supusieron que el cierre de la oficina del Secretariado General de los Foros indicaba la desaprobación oficial de los mismos, lo cual, por cierto, no fue el caso.
La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana está segura de que los Foros Juveniles o actividades similares, bien conducidos, tienen mucho que ofrecer a nuestra juventud. La base de su éxito depende de un firme patrocinio y supervisión local. Debido a que los Foros no pertenecen propiamente a la actividad de una iglesia filial, este patrocinio debe ser dado en forma particular por los Científicos Cristianos de una zona determinada.
Hoy en día hay una urgente necesidad de contar con actividades bien organizadas del carácter de las que ofrecen los Foros, mediante las cuales nuestra juventud puede reunirse para compartir momentos de saludable solaz de diversas maneras. Si bien es cierto que el patrocinio de estas actividades puede exigir mucho, también es cierto que la recompensa es grande, y las personas que auspician tales actividades merecen un cordial apoyo.
