Hoy no fue un buen día.
Primero, durante el desayuno, se me cayó el tazón de cereal y derramé la leche.
Después le rompí la caja de música a mi hermano más chico, porque le di tantas vueltas a la cuerda que se trabó y dejó de funcionar. Tal vez nunca más funcione. Y mi mamá me dijo que no arruinara los juguetes de mi hermano.
No sabía el problema de matemáticas en la escuela, y me olvidé el mapa que tenía que traer de casa. Lo dejé en el estante, en mi habitación. Debajo de un vaso de agua que mojó el mapa e hizo que todas las líneas se corrieran y se pusieran borrosas.
Me puse dos medias de distinto par, y no me di cuenta hasta que alguien se rió y me señaló con el dedo.
Llevé a la escuela los cuernos largos de toro que mi papá compró durante las vacaciones, para mostrarlos y contar su historia. Pero cuando regresaba a casa, se engancharon en un arbusto y se rompieron. Ahora voy a tener que mostrárselos a mi papá y decirle que los rompí.
Durante la cena no me gustaron los tomates porque tenían un poco de queso encima. Mamá me dijo que antes me gustaban, pero yo no estaba tan segura. Entonces no los comí. Por eso no me dejaron comer el postre. Por culpa de los tomates.
Así que me voy a la cama sintiéndome mal. Nunca he tenido un día tan malo.
Por la mañana me despierto y pienso en el día tan terrible que tuve ayer. ¿Qué puedo hacer hoy para que sea mejor? Ya sé. Puedo orar. Es tan fácil como contar 1,2,3.
1. Comienzo el día sabiendo que Tú, Dios, estás conmigo, todo el tiempo, tanto en la mesa del desayuno como en la escuela. Yo sé que Tú estás conmigo siempre, pero necesito recordármelo.
2. Yo soy Tu hija. No puedo ser diferente a Ti: diga lo que diga, vaya a donde vaya, haga lo que haga, siempre voy a ser tu hija. Si Tú eres inteligente, yo también tengo que serlo. Si Tú eres bueno, yo también lo soy.
3. Dios mío, voy a escuchar todo el día lo que es verdad. Sobre mí. Sobre Ti.
¿Acaso soy alguien con quien no te gustaría estar? ¿Acaso soy alguien que rompe una caja de música, se olvida de la tarea y rompe los cuernos de toro?
No el día de hoy. Hoy me voy a acordar de llevar mi tarea, de pedirle a mi maestra que me ayude con el problema de matemáticas, voy a cuidar los juguetes de mi hermano, voy a ayudar a mi papá a pegar los cuernos, y a darle las gracias a mamá por hacerme los tomates (sin queso). Y si llego a derramar mi cereal, o mis medias no hacen juego, sé que, no obstante eso, puedo ser feliz porque Tú estás conmigo. No hay días malos, no importa lo que haga, o dondequiera que vaya, si me detengo a recordar qué amigo tan especial eres Tú.