Amigos del Heraldo:
Desde que el buen Dios me puso en el camino de la Christian Science he ido tomando conciencia de que mi vida ha estado siempre bendecida de muchas maneras, aun cuando no estaba consciente de esa verdad. El Heraldo ha sido una de las vías que más me han ayudado a profundizar el estudio de la curación por la Mente.
Me impresionaron los artículos pero, sin lugar a dudas, los relatos de curaciones publicados en cada edición son una luz de esperanza para mí, pues comprendo que la solución de cualquier discordancia también está disponible para que yo la pueda experimentar en mi propia vida.
Gracias a la asidua lectura de El Heraldo he podido aplicar en mi vida diaria ideas inspiradoras y prácticas que me han ayudado a defenderme de temores, depresión, ansiedad y carencia. Estoy muy agradecido a Dios por las bendiciones que nos da por medio de El Heraldo de la Christian Science.
La Habana, Cuba
Queridos amigos del Heraldo:
La Christian Science llegó a mí en momentos de tribulación y aflicción. Un amigo me regaló un Heraldo de la Christian Science y con él recibí amor, esperanza, paz, luz y progreso.
Seguidamente decidí solicitar el libro Ciencia y Salud de Mary Baker Eddy, una suscripción al Heraldo y el Cuaderno Trimestral de Lecciones Bíblicas. De aquí surge mi estudio de esta Ciencia, la cual me ha dado lo mejor de mi vida: salud, trabajo, prosperidad, provisión y, fundamentalmente, ha cambiado mi forma de pensar; ahora expreso más amor y camino en los pasos de la espiritualidad.
Aunque vivo muy distante (más de 700 km) de la capital, La Habana, donde hay una iglesia y dos Salas de Lectura, mantengo contacto con ellos a través del correo y el teléfono. En una ocasión le escribí a una practicista (persona que se dedica a ayudar, a quien se lo pide, mediante la oración) contándole de mis dificultades y dudas, y ella oró por mí. También leí El Heraldo y allí encontré respuestas a mis interrogantes. ¡Qué inmensa alegría sentí! Doy gracias a Dios por las bendiciones que recibimos a través de El Heraldo.
Con mucho amor,
Granma, Cuba
Estimados amigos del Heraldo:
Desde la ciudad de México les escribo para saludarlos y felicitarlos por su publicación que recibo hace ya buen tiempo, gracias a la amabilidad de mi tía que vive en San Diego, California.
Siempre recibo este regalo con gran alegría pues, desde el primer número que recibí, he encontrado en él gran inspiración y aliento, sobre todo en los momentos difíciles por los que he tenido que pasar los ultimos años.
Gracias por publicar una revista que es fuente de consuelo, esperanza, inspiración y motivación, para seguir viviendo cada día mejor.
Sigan con ese gran trabajo, pues creo que somos muchos en el mundo quienes encontramos palabras muy importantes de vida, verdad y amor en su publicación.
Atentamente,
México