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Las hermosas líneas de la creación de Dios

Del número de noviembre de 2005 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


La pintura me ha abierto los ojos al mundo,a la obra de Dios. Me ha hecho ver cosas que antes no veía. Empecé mi carrera d pintora muy casualmente. Me había hecho amiga de una señora que era viuda de un pintor famoso y nos reuníamos par platicar y pintar juntas. Tiempo después, decidí donar una de mis pinturas para racaudar fondos para una obra de beneficencia, y un cuadro, que y creía que era muy común y corriente, tuvo una aclamación tan grande que decidí tomar clases y seguir pintando.

La pintura me ayuda a vislumbrar mejor la creación de Dios.

Si bien me gusta pintar casi de todo, no hay cosa que me fascine más que los rostros, que son tan diferentes y tienen una armonía tan grande. Las líneas son muy repetidas en una ceja, en unos ojos, en una nariz... pero al mismo tiempo el resultado es tan diverso, tan armonioso y tan bonito. Me parece que son la obra perfecta de Dios. He encontrado algunas personas que no quieren que las pinte porque no se sienten lindas, pero cuando les hago la demostración de las líneas tan hermosas que reflejan la verdadera belleza espiritual que Dios ha puesto en nosotros, comprenden lo que les estoy diciendo, y logran ver que todo rostro es bello.

Me he dado cuenta de que la pintura aumenta mi percepción de la obra de Dios. Cuantas más clases tomo, más veo la expresión y la armonía, los colores y las líneas; percibo que todo está coordinado. Y eso es una maravilla. Si uno piensa que somos el reflejo espiritual de Dios, entonces es como admirar a Dios tan grande y multifacético... Siento como si hubiera pasado muchos años sin ver toda esa maravilla.

Lo que me ha ayudado muchísimo en este "descubrir" es la Christian Science. Todo empezó hace muchos años, en una fiesta en la Embajada de México, celebrando la Independencia de este país. Allí conocí a un señor que estaba buscando un plato de frijoles negros, muy bien servido en una hermosa bandeja de plata. Me sorprendió que le gustaran tanto estos frijoles, y me comentó que en aquella época en Estados Unidos sólo se conocían los frijoles cafés. Estos recuerdos los tengo tan nítidos porque con esta persona se desarrolló una amistad y con el tiempo terminé casándome con él.

Mi esposo había sido criado en la Christian Science y gradualmente me fue demostrando una forma diferente de vivir. Por ejemplo, cuando yo tenía algún malestar, él me decía que descansara y me tranquilizara. Entonces me leía algo del libro Ciencia y Salud y yo luego me levantaba totalmente repuesta.

Recuerdo que su mamá me hablaba mucho de la Christian Science y me dio unos folletos que me ayudaron mucho. Uno de ellos, "La ley de Dios que todo lo ajusta", me gustó tanto que lo llevaba a todos lados. Así fue como empecé a estudiar esta Ciencia. Más adelante mi suegra le regaló ejemplares de Ciencia y Salud a miembros de mi familia. Esto tuvo tal impacto en mi madre que logró curarse de muchos males que la habían tenido postrada en cama por años. Posteriormente ella se dedicó a la práctica sanadora de la Christian Science, ayudando a otros por medio de la oración.

Sin embargo, a pesar de todas estas demostraciones del amor del Padre, cuando mi esposo murió yo me sentí muy resentida contra Dios. No podía aceptar que me hubiera quedado viuda tan joven y con la responsabilidad de criar a mi hijo sola. No obstante, poco a poco, la situación se fue arreglando y Dios me demostró que siempre estuvo conmigo, aunque yo no me había dado cuenta y creía que Dios me había abandonado.

A lo largo de todos estos años, he tenido muchísimas curaciones. Pero últimamente tuve una experiencia preciosa, tan clara, tan real, que reforzó aún más mi fe en Dios.

Durante un chequeo médico resultó que vieron un quiste en un seno y me ordenaron mamografías, las que mostraron claramente una mancha. Entonces, el médico me dijo que tendrían que hacerme una biopsia para determinar si el bulto era maligno. Después de intentar un par de veces sin lograr sacar el material que querían, me dijeron que tendrían que anestesiarme y hacerme una operación para sacar la muestra.

Antes de hacer esto recurrí a una de mis hermanas que es practicista de la Christian Science. Cuando le hablé yo estaba llena de temor, pero ella inmediatamente me paró en seco, y me dijo: "No, de ninguna manera tienes que estar pensando de que hay algo malo. Nosotros somos reflejos de Dios. No podemos estar separados de Él y reflejamos Su perfección". También me dijo: "Acuérdate de esto que está en Ciencia y Salud: 'Dios perfecto y hombre perfecto — como base del pensamiento y de la demostración'".Ciencia y Salud, pág. 259. Luego ella me dio para que leyera algunos Salmos, entre ellos, uno que me gustó mucho porque dice: "Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprenderé tus mandamientos". Salmo 119:73.

Dios... siempre estuvo conmigo, aunque yo no me había dado cuenta.

Esta idea de Ciencia y Salud también me ayudó, dice así: "El Amor divino siempre ha respondido y siempre responderá a toda necesidad humana".Ciencia y Salud, pág. 494. Esta declaración se ha quedado conmigo porque me ha dado la convicción de que no puedo tener ninguna ansiedad que Dios no me vaya a responder. Mi hermana también sugirió que recordara las otras ocasiones en que Dios me había ayudado. Esto me dio mucha confianza y puso nuevamente mis pies firmes en Él.

Resultó que dos semanas después, antes de hacerme la intervención, me hicieron otras mamografías que salieron totalmente limpias; el bulto había desaparecido.

El estudio de la Christian Science ha cambiado mi vida por completo. Y no sólo la mía sino la de toda mi familia.

Es maravilloso el privilegio que el Padre me ha dado de poder pintar y poder ir vislumbrando cada vez más la perfección de Su creación espiritual, con sus líneas tan bellas y armoniosas. Hace poco, me invitaron a pintar los rostros de soldados estadounidenses que murieron en Irak. Trece de estas pinturas forman parte de la exhibición "Caras de los Caídos" que permaneció abierta en el Cementerio de Arlington, Virginia, hasta el mes de septiembre último.

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