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Con el pensamiento alerta

Del número de julio de 2006 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


¡Qué útil es el control que tenemos en la televisión! Basta que aparezca en la pantalla algo que no nos gusta, para que podamos cambiar de canal o enmudecer el sonido con la simple presión de un dedo. Este control también puede resultar muy útil para cuidar de nuestra salud.

En este número, El Heraldo quiere invitarlo a reflexionar sobre el tema de la venta de medicamentos o, como indica uno de nuestros colaboradores, "la venta de enfermedades", y cómo defendernos de su influencia. Sucede que los recursos que se utilizan en los medios de comunicación para captar nuestra atención son muy sutiles y no nos damos cuenta del efecto que pueden llegar a tener en nuestra vida. Muchas veces, incluso mencionan do-lencias de las que nunca habíamos oído hablar.

Esto es algo digno de tomar en cuenta porque esos comentarios generan temor en nuestro pensamiento. Mary Baker Eddy, fundadora de esta revista escribe al respecto: "Un nombre nuevo para una dolencia afecta a la gente tanto como un nombre parisiense para una vestimenta de moda. Todos se apresuran a obtenerla. La descripción minuciosa de una enfermedad les cuesta a muchos el bienestar de sus días terrenales".Ciencia y Salud, pág. 197.

Siempre me ha llamado la atención la curación de un leproso en las Escrituras. Éste vino al Maestro y le dijo: "Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio". Marcos 1:40-41. No le dijo: "Sé sano".

Esta curación me hizo pensar cuando de niña recortaba muñequitos de papel de una revista. Me acuerdo que venían con todo tipo de ropas y accesorios de diferentes estilos que uno podía ponerles. Las ropas y accesorios no formaban parte de los muñecos ni eran inherentes a ellos. Simplemente se los poníamos encima. ¿No es acaso eso lo que hacemos cuando aceptamos las sugestiones de enfermedades que a menudo llegan a nuestra atención por diferentes medios? ¿No será que le estamos poniendo a nuestro cuerpo "vestidos" que no le pertenecen?

Esto me ayudó a comprender más claramente que los comentarios que recibimos del mundo son simplemente sugestiones mentales, y sólo pueden influenciar nuestra vida en la medida en que las aceptemos como reales. Por eso es tan importante estar alertas a la promoción de enfermedades y medicamentos, porque, por más inocente que parezca, puede contribuir al deterioro de nuestra salud y bienestar.

Pero, no se alarme, no estamos solos. Como demuestran los artículos y testimonios que publicamos en esta revista, podemos hacer frente a esos comentarios reconociendo la constante presencia de Dios y la realidad de nuestro ser como la imagen y semejanza espiritual de Dios.

A medida que dejamos de vernos como mortales indefensos, expuestos a los peligros de la vida diaria, y mantenemos nuestro pensamiento alerta, reconociendo la naturaleza sana y armoniosa que Dios nos ha concedido, podremos vencer esas sugestiones mentales que tienden a desmoralizarnos. De ese modo, podemos vencer las dolencias y gozar de una vida mucho más feliz.

"¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sión: ¡Tu Dios reina!" Isaías 52:7.

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