Desde tiempo inmemorial los puentes han sido un imprescindible medio de comunicación. Los libros de arquirectura mencionan por lo menos 10 clases de puentes. Entre ellos, el puente de arcos, que es una estructura que los Antiguos Romanos repitieron por toda Europa.
Lo interesante sobre el puente de arcos es que en ciertos lugares llegó a tener una doble función.
Desde el año 1209 y por unos 600 años, Londres tuvo frente a las márgenes del río Támesis el Antiguo Puente de Londres. Este puente de piedra tenía 19 arcos por los que era imposible que pasaran barcos de ancho normal. Sólo podían pasar bajo un puente levadizo que había en su parte media, después de pagar un arancel.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!