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actualidad latina

La luz que atraviesa las sombras

Del número de marzo de 2011 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


El tráfico de narcóticos y otras sustancias ilegales es una de las grandes amenazas contra la estabilidad del mundo. Los carteles criminales son implacables, tanto en el cultivo y procesamiento de las drogas, como al distribuirlas a los mercados mundiales. Su presencia a menudo corrompe a los funcionarios gubernamentales y a veces incluso a las fuerzas de seguridad local que se supone están envueltas en la lucha contra las drogas. A veces, las ganancias del tráfico de drogas son lavadas y transferidas a organizaciones terroristas. A nivel mundial, el tráfico de drogas socava las instituciones de los gobiernos democráticos y trae miseria e inestabilidad a la sociedad.

Durante unos cuatro años, en mi trabajo como funcionario del servicio exterior de los Estados Unidos, formé partedel equipo de control de narcóticos en la embajada de un país de América Latina donde estaba encargado de los aspectos públicos de la lucha contra las drogas.

Aunque sabía del éxito obtenido y de varias instancias en que mis amigos y colegas demostraron enorme valor, también sabía muy bien que los narcotraficantes tenían mucho dinero y parecían inhumanos en su ferocidad, corrupción y crueldad. A menudo era un cuadro my desalentador, como parece seguir siendo actualmente. Pero no necesita ser así. La oración es un arma contra el tráfico de drogas que todos los que estamos preocupados por este azote en nuestras comunidades podríamos usar con mayor eficacia.

Oración por el suministro de drogas

El primer paso para detener el tráfico de drogas es detectarlo. Si bien puede ser difícil o casi imposible detectar con radar un pequeño barco cubierto con una lona azul cruzando a toda velocidad el Golfo de México, o incluso un pequeño submarino debajo de esas aguas, esta tarea puede ser posible mediante la ayuda divina. La Biblia asegura: "Los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él".Criónicas 16:9

Las oraciones en apoyo de aquellos cuyo trabajo es interceptar a los criminales involucrados en el tráfico de drogas, pueden darnos la certeza de que "los ojos de Jehová" no son de ninguna manera una simple metáfora que infunde esperanza, sino una ayuda práctica. Los hombres y mujeres que participan en la lucha contra las drogas—cualquiera sea el país donde vivan—pueden responder a las intuiciones espirituales que Dios nos da a todos. El Principio divino apoya todo aquello que es legal y deriva de la ley, y también protege a aquellos que se esfuerzan por reducir la delincuencia y el comportamiento destructivo.

El estar alerta, el buen juicio, la pronta toma de decisiones y la rápida acción son cualidades primordiales que tienen su origen en la Mente "que estaba también en Cristo Jesús", como expresó San Pablo.Filipenses 2:5. La Mente que es Dios nunca duerme, nunca está adormecida y no puede ser distraída. Mary Baker Eddy, descubridora de la Ciencia Cristiana, escribió en Ciencia y salud: "La Mente es movimiento perpetuo. Su símbolo es la esfera".Ciencia y Salud, pág. 240. Nada puede entrar a hurtadillas en esta esfera mental, porque irradia conocimiento en todas direcciones. Como consecuencia, la inteligencia divina está por siempre presente y vigilante.

La Ciencia Cristiana enseña que el hombre y la mujer, por ser el reflejo o expresión de Dios, pueden reflejar o expresar todo el espectro de las cualidades de la Mente, incluso estos 360 grados de inteligencia y vigilancia. Al orar por nuestras comunidades podemos afirmar esta verdad en nombre de todos aquellos que protegen nuestras fronteras. De esta manera, contribuimos a que predomine la atmósfera de vigilancia que manifiesta el Cristo, donde la agudeza de la Mente se expresa por siempre.

La demanda de drogas

En el diálogo multilateral sobre el tráfico de drogas, los latinoamericanos con frecuencia y acierto señalan que, sin el aparente deseo insaciable por las drogas que existe en Norteamérica y Europa, el comercio de las drogas desaparecería. La mayoría de los países se dan cuenta de esto y se están ocupando para reducir la demanda. ¿Cuáles son las causas del hábito de las drogas? A veces es para escapar de la miseria de la pobreza, o la curiosidad, o la influencia de un amigo. Al orar específicamente podemos reconocer que la naturaleza espiritual de la creación de Dios, y el hijo que Él hizo a Su semejanza, representan la verdad acerca de cada persona. De esta forma, los que no estamos al frente en la guerra contra las drogas podemos apoyar a nuestras comunidades y a nuestros hijos.

La verdadera satisfacción y seguridad no provienen de las sustancias químicas. La semejanza de Dios tampoco está sujeta al deseo incontrolable de consumirlas. Pero, para los que están en las regiones económicamente desamparadas de nuestra sociedad, es posible que estos hechos no parezcan tan evidentes. La apremiante pobreza, la frustración y un sentido de desesperanza a veces se combinan en una abrumadora depresión en la que las drogas y el alcohol parecen ser el único escape.

En su poema “Himno de comunión”, la Sra. Eddy da alimento para nuestra oración sobre esta situación. Allí mismo donde alguien se sienta tal vez sin esperanza, abandonado en la miseria, la presencia del Amor seca “tullanto”, borra “tu tristeza” y “feliz te llevará / a la gloria del día sin fin”.Himnario de la Ciencia Cristiana, Himno No 298.

Nuestras oraciones por la humanidad, incluso por nuestros vecinos, puede afirmar la omnipresencia del Amor divino, que responde a todas las necesidades humanas. No obstante, esas oraciones no serán eficaces si son puros sueños y trivialidades abstractas. La oración activa tiene que venir de nuestro corazón, y cuando lo hace, penetra la oscuridad y la reemplaza con la verdad espiritual de que Dios tiene para todos un lugar radiante de luz. En el Amor divino no hay condenación, no hay bagaje de miseria. En lugar de eso, podemos insistir en que sólo está presente la consciencia elevada de que ningún hijo o hija de Dios ha caído jamás de su estado original de pureza y perfección.

Al orar también es importante rechazar que la sociedad pueda aceptar que haya pobreza, desesperanza, abuso y abandono infantil, aburrimiento, deseo sensual, o que haya gente que no es aceptada por los demás. Todo esto son mentiras, sugestiones de la mente carnal, que argumenta que alguien puede estar atrapado en condiciones materiales y no tiene escape alguno, es decir, que no logra comprender claramente la curación mediante el Cristo. Por el contrario, el Cristo, la idea verdadera de Dios y la naturaleza espiritual del hombre y la mujer de Dios, siempre nos está hablando a nosotros y a todos. El Cristo tiernamente nos hace tomar consciencia de la omnipresencia del Amor divino que lo incluye todo. Nos brinda mucha esperanza y la habilidad de lograr que la promesa que la esperanza ofrece sea cumplida.

La verdadera satisfacción del alma

¿Qué podemos decir de las estratos más altos de nuestra sociedad, donde el consumo de drogas a veces se considera de moda, o como una forma de entretenimiento? En estos casos, a sabiendas o no, las personas están rechazando a Dios, o el Alma, la fuente de belleza, satisfacción y paz, y son engañados para que opten por el placer o por excitarse con sustancias materiales. Este deseo de sentirse excitado puede ser muy mesmérico; impide que el pensamiento humano tome consciencia de Dios y sea receptivo a Él. También se cree que el cuerpo llega a ansiar la droga, de manera que con el tiempo el individuo se transforma en un esclavo por necesitar sustancias químicas.

La Sra. Eddy escribió una oración diaria que todos pueden adoptar, y que hará mucho para liberar a la gente de la necesidad de apoyarse en este tipo de estímulo: “'Venga Tu reino': haz que el reino de la Verdad, la Vida y el Amor divinos se establezca en mí, y quita de mí todo pecado; Iy que Tu Palabra fecunde los afectos de toda la humanidad, y los gobierne!”Manual de la Iglesia. pág. 41. Entiendo que esta breve oración comienza con una afirmación del gobierno de Dios y la exclusión del pecado de nuestra propia consciencia y la de los demás. Luego continúa incluyendo a toda la humanidad, y esto tal vez sea una base desde la cual podemos comenzar a orar para resolver el problema del consumo de drogas en nuestras comunidades. La oración para enriquecer los afectos de la humanidad ayudará a elevar los deseos de la gente, y en lugar de buscar placer en la materia, serán guiados a anhelar la plena satisfacción que brinda el Alma.

Si bien estas oraciones destruyen el pecado en la consciencia, no condenan a las personas vinculadas, sino que reconocen que el Cristo las cuida a todas por igual. Así es como estas oraciones producen una fermentación en la sociedad humana, elevando el pensamiento y ayudando a apartar a la gente de la materia y el pecado. Esto purifica nuestros afectos y fortalece nuestra confianza en Dios.

Enfrentar con la oración la drogadicción y el narcotráfico brinda apoyo a las instituciones que aplican la ley y demás empeños gubernamentales en pro de la humanidad. También cambia la atmósfera del pensamiento, liberando a la gente para que deje de aceptar este proceder y revelando formas para que la sociedad pueda responder mejor a las necesidades humanas. El verdadero progreso se producirá a medida que reconozcamos el gobierno de Dios, del Alma. Dios está aquí para todos, brindando satisfacción, protección y guía, todos los días

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