Soy la canción de Dios,
Cada mañana ensayo Su armonía,
y con el sol me elevo,
proclamando Su nombre en cada melodía.
Soy la canción de Dios,
y descubriendo voy, en cada nota,
una nueva manera de expresar Su alegría.
Soy la canción de Dios,
que enuncia de innumerables formas
el gozo de vivir día por día.
Él va expresando en mí
Su eterna sinfonía;
armoniosa y radiante canción
por Su amor concebida.
Soy la canción de Dios,
y sin edad, sin límites ni tiempo
cantaré Su alabanza eternamente
en música divina.
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