Et cetera es una expresión latina que quiere decir “y otras cosas”. Su uso invita al lector o al oyente a considerar qué puede implicar ese “otras cosas” en el contexto de las ideas que se plantean.
En la carta que Mary Baker Eddy envió a Joseph Armstrong, el 23 de agosto de 1901, se encuentra un intrigante uso del “etc.” En aquella época él era el editor de sus libros, entre ellos, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras. Ella le escribió en parte: “Pídale a la Junta Directiva que cada uno de sus miembros tome el argumento de que la gente quiere mis libros y los comprará, etc., y que cada miembro lo repita dos veces al día. Si se hace esto, será mi recompensa por dedicar todas mis horas de trabajo al movimiento” (L02913, Colección Mary Baker Eddy, Biblioteca Mary Baker Eddy). Aunque este mensaje fue dirigido a la Junta hace 112 años, los miembros de la Junta Directiva de hoy cumplen con esta solicitud, orando dos veces al día que la gente quiere y compra las obras de la Sra. Eddy.
Es un privilegio atesorar la idea de que Ciencia y Salud contiene la revelación final de la Verdad, el cumplimiento de la profecía del Consolador hablando a la humanidad de una forma que puede comprender. La humanidad tiene el profundo deseo de obtener respuestas en su búsqueda de la verdad. La declaración del Consolador en forma del libro Ciencia y Salud es la oración respondida para todo aquel que sinceramente busca la verdad. La mente carnal no puede impedir que el amor y las bendiciones de Dios, sean revelados continuamente a la humanidad. La gente naturalmente quiere este libro y lo comprará.
Pero ¿qué decir del “etc.”? Me da mucha inspiración reflexionar sobre lo que los buscadores sinceros de la verdad naturalmente querrían hacer después de interesarse en Ciencia y Salud y adquirirlo. He aquí algunas posibilidades:
Primero, supongo que lo leerán, ya que pagaron dinero por él. Contemplarán, digerirán y, tal vez, argumenten o razonen con las ideas que presenta. Sentirán la presencia del amor y el poder de Dios en su pensamiento. Sentirán en sí mismos una influencia que cambiará su vida. Experimentarán transformación y curación. Como resultado llegarán a estar convencidos de que las verdades reveladas en este libro son profundas y prácticas. Naturalmente querrán ahondar en su comprensión de la Ciencia del Cristianismo al tener el sincero deseo de practicar constantemente las verdades sanadoras para ellos mismos y para otros. Querrán asistir y unirse a una iglesia de la Ciencia Cristiana y dedicar su vida a la práctica pública de la Ciencia Cristiana.
Por favor, piensa en la travesía que tú mismo has tenido con la lectura de Ciencia y Salud y comparte con El Heraldo cómo se ha ido abriendo tu sendero desde que compraste y leíste este libro por primera vez. (E-mail: heraldo@csps.com.)
Únete a nosotros para orar y apreciar diariamente la importancia de Ciencia y Salud como la respuesta al anhelo que tiene la humanidad de encontrar soluciones, y que “la demanda de este libro aumenta constantemente” (Mary Baker Eddy, La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea, pág. 305).
