El Heraldo de la Ciencia Cristiana a menudo recibe comentarios de sus lectores y ocasionalmente los publicará en la revista y el sitio Web Herald-Online. Esperamos que le guste el siguiente comentario.
Quiero agradecerte a ti y a todo el equipo de El Heraldo por el valioso trabajo que han puesto a nuestra disposición: Herald-Online. Regresé de viaje el domingo 31 de marzo, y entré para “activar” la página de El Heraldo, la cual, para mi alegría ya estaba disponible. ¡Me sentí radiante de felicidad y gratitud por el maravilloso trabajo que realizaron! ¡Cuántos recursos disponibles! ¡Hicieron un trabajo fantástico, está maravilloso! ¡Muchísimas gracias!
Conocí la Ciencia Cristiana a través de la edición radial de El Heraldo en portugués. Al término del programa corrí a mi computadora y entré en el sitio Web, leí testimonios y decidí que iría a conocer una Iglesia de la Ciencia Cristiana, y eso fue lo que hice. Un día por la tarde fui a visitar Primera Iglesia de Cristo, Científico, de São Paulo, conocí la revista de El Heraldo y encontré la Sala de Lectura, donde noté un estante repleto de Heraldos, todos lindos, encuadernados, y luego floreció el deseo de leerlos todos y de tenerlos todos en mi estante también. Estaba deseosa de conocer a Dios y de saber sobre el método de curación de la Ciencia Cristiana. Obviamente, no he leído todos los Heraldos todavía y no pude adquirirlos todos, en aquella época ¡eso era una misión casi imposible! Pero hoy no; el deseo (que “es oración”, y seguramente no era sólo mío), se volvió una realidad, ¡gracias al amor, la determinación, la dedicación, la fidelidad… de cada uno de ustedes a Dios y a la Causa de la Ciencia Cristiana!
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