Así como un mecánico tiene sus herramientas, pinzas, tenazas y destornilladores, para realizar su trabajo, la humanidad tiene una herramienta única para la vida en el concepto de la oración que la Ciencia Cristiana ofrece.
Cuando oro desde el punto de vista de que Dios es todo, como enseña la Ciencia Cristiana, se vuelve claro para mí que el mal —pecado, enfermedad y limitaciones— no tiene lugar dónde existir. Esta oración espiritualiza el pensamiento y nos permite ver solo lo que es real y estar más conscientes de la presencia de Dios y de nuestra perfección como Su imagen y semejanza.
Cristo Jesús enseñó a sus discípulos que es importante orar, y nos instruyó cómo hacerlo en la oración del Padre Nuestro. Mary Baker Eddy, la descubridora de la Ciencia Cristiana, nos ofrece el sentido espiritual de esta oración en su libro de texto, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras. En su interpretación de la primera línea de la oración, ella se refiere a Dios como nuestro Padre-Madre:
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