La humanidad siempre ha anhelado conocer el propósito de su existencia y el origen de la vida. Algunas culturas han recurrido a ofrendas y danzas rituales para comunicarse con lo que consideran una inteligencia superior. Hay religiones como el budismo, por ejemplo, donde si bien no existe una deidad central, se intenta encontrar respuestas en historias que son metáforas de los procesos de crisis y búsqueda espiritual del ser humano. En cambio muchas otras religiones buscan su comunicación con la deidad a través de la oración.
Hay diferentes tipos de oración, pueden ser audibles o silenciosas, de petición; y en ocasiones incluyen danza y canto. Por su lado, Mary Baker Eddy en su libro Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, habla de la oración científica, es decir, con comprensión espiritual. La oración científica es el reconocimiento de Dios, el Principio divino o Mente infinita que lo ha creado todo con perfección y armonía, incluso a nosotros como Su reflejo perfecto y armonioso.
Cuando oro me resulta muy útil razonar con estas verdades espirituales.
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