Una noche me desperté con la garganta dolorida e inflamada y casi no podía respirar. Me asusté porque los síntomas eran muy agresivos.
Soy estudiante de la Ciencia Cristiana, y siempre me apoyo en las ideas de la Biblia y los escritos de la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, Mary Baker Eddy. En momentos de angustia, estas ideas actúan como un remedio: brindan fortaleza y curación.
En aquella ocasión me vino al pensamiento este pasaje de la Biblia: “Fíate del Señor de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” (véase Proverbios 3:5, 6). De hecho, todos los problemas pueden resolverse cuando confiamos en la guía infalible de Dios.