Mucha gente siente que para tener una relación feliz o un matrimonio armonioso y duradero necesita encontrar a su alma gemela.
Esto supondría que uno puede, por casualidad o por algún otro medio, encontrar a alguien que sea perfectamente apropiado para él, ya sea por su temperamento, o porque sus creencias y su forma de ser se parecen muchísimo a él. Como estudiante de la Ciencia Cristiana, he aprendido que un matrimonio perdurable y armonioso es una demostración de nuestra compleción espiritual.
La historia de Rut, en la Biblia, y el capítulo “El matrimonio” en Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, ofrecen buenos ejemplos y definiciones de lo que significa la compleción espiritual.