Si alguien te preguntara: ¿es importante el amor para ti? ¿amas a tu prójimo? tu respuesta probablemente sería: “¡Claro que sí!” Queremos a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestros nietos, a nuestros amigos; nos amamos unos a otros. Pero ¿qué ocurre con nuestro amor cuando nos difaman, engañan o desprecian?
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!