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Original Web

Progreso para El Heraldo de la Ciencia Cristiana

Del número de febrero de 2018 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

Apareció primero el 21 de diciembre de 2017 como original para la Web.


Esta entrevista es una adaptación de un podcast del Christian Science Sentinel. Kim Crooks Korinek, Redactora Adjunta de las revistas The Christian Science Journal, Sentinel y Heraldo, conversa con Christian Harder y Ana Paula Carrubba, Planificadores de contenido y desarrollo de los Heraldos. Marla Sammuli, Gerente de Producto del Journal, Sentinel y Heraldo, también participa en esta charla de amplio alcance. La entrevista completa se encuentra en sentinel.christianscience.com/progress-for-the-herald.

Kim Crooks Korinek: Cada publicación periódica de Mary Baker Eddy tiene una misión muy clara que se combina bellamente con las otras, y la misión de El Heraldo es “proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad” (La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea, pág. 353).

El Heraldo de la Ciencia Cristiana ayuda a promover las ideas de la Ciencia Cristiana para que tengan un mayor alcance. “Actividad universal” significa “que no conoce límite alguno”, y hemos visto que esto es lo que ocurre con nuestros Heraldos. Nuestras revistas unen el movimiento de la Ciencia Cristiana al responder a todas las necesidades de la humanidad. No estamos segregados en categorías culturales. Las victorias que tenemos sobre la enfermedad, el prejuicio, el terrorismo, la brujería, el materialismo, el intelectualismo y el ateísmo, son victorias para todos nosotros. La disponibilidad universal de la Verdad nos permite saber que hay siempre nuevas formas de cumplir nuestra obligación y deber para con toda la humanidad.

El Heraldo también nos ayuda a cumplir con el propósito de la iglesia, reflejando, como dice en el Manual de la Iglesia, “en cierto grado, la Iglesia Universal y Triunfante” (Mary Baker Eddy, pág. 19). Sabemos que la iglesia es considerada el portavoz de la Ciencia Cristiana, y nuestras publicaciones periódicas son uno de los portavoces de la iglesia.

De modo que, comencemos ahora considerando la amplia y exhaustiva misión de El Heraldo de la Ciencia Cristiana, y cómo está cumpliendo actualmente con esta misión.

Christian, ¿podrías, por favor, explicar la función que cumples en El Heraldo?

Christian Harder: Empecé a trabajar para El Heraldo como Redactor en Jefe de la versión en alemán, a comienzos de enero de 2016, y también he trabajado para El Heraldo en otras ocasiones, y en diversas capacidades, desde los años 1980. Mi título, a partir de abril de 2017, es Planificador de contenido y desarrollo de las ediciones en francés y alemán de El Heraldo. Esto significa que selecciono el contenido a ser publicado en esos dos idiomas, cualquiera sea el idioma original de dicho contenido. Así que, encuentro artículos que fueron originalmente enviados para las publicaciones periódicas de la Ciencia Cristiana en todos los idiomas, particularmente en inglés, francés y alemán, pero también en portugués, español y otros idiomas. Elijo aquellos que siento que responden de la mejor manera a las necesidades e intereses específicos de la gente que lee en francés y alemán, dondequiera que se encuentren en el mundo.

Eso es maravilloso, Christian. Ana Paula, ¿explícanos cuál es tu función?

Ana Paula Carrubba: He tenido la enorme alegría de trabajar para El Heraldo en diferentes capacidades desde el año 2001. Trabajé estrechamente con El Heraldo en portugués como Redactora en Jefe desde el 2006 hasta marzo de 2017, y ahora también estoy a cargo de El Heraldo en español, como Planificadora de contenido y desarrollo de los Heraldos en portugués y en español. Y, como explicó Christian, tenemos la responsabilidad de elegir el contenido para las revistas, cualquiera sea el idioma original, y en cierto sentido eso realmente bendice y responde a las necesidades de todo aquel que es receptivo a estas ideas. Nosotros no solo somos los únicos responsables de seleccionar el contenido, también somos responsables de todos los aspectos del trabajo, desde el comienzo hasta el fin, incluso el contenido de la web para nuestros sitios web Heraldo-Online recientemente lanzados.

Una de las cosas que me encantan de este nuevo paso de progreso de los Heraldos es que estamos combinando todos los artículos escritos desde cualquier rincón del mundo, en un solo lugar. Queremos responder a las necesidades específicas del movimiento de ciertos idiomas, pero todos estamos buscando el mismo idioma universal del Amor.

Ana Paula, tú y yo tuvimos una maravillosa conversación acerca de la diferencia entre internacional y universal. Y me gustaría que contaras un poco acerca de las ideas que compartiste conmigo.

Ana Paula Carrubba: He estado reflexionando sobre la palabra universal, en comparación con la palabra internacional. Para mí, internacional implica, al menos, que algo es extraño, mientras que la misión de El Heraldo es “proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad”. Universal se relaciona con todos; está ocurriendo en todas partes, y está disponible de igual forma para todos los miembros, y para todos en el mundo.

Mary Baker Eddy usa la palabra universal en el Manual de la Iglesia cuando dice en la página 19: “LA PRIMERA IGLESIA DE CRISTO, CIENTÍFICO, EN BOSTON, MASS., está destinada a ser edificada sobre la Roca, el Cristo; o sea la comprensión y demostración de la Verdad, la Vida y el Amor divinos, sanando y salvando al mundo del pecado y de la muerte; para así reflejar, en cierto grado, la Iglesia Universal y Triunfante”.

Así que aquí nuevamente está la palabra universal, y veo que cada persona que está practicando la Ciencia Cristiana, dondequiera que se encuentre, ayuda a que la Verdad sea mejor comprendida en el mundo, y forma parte de nuestra iglesia y nuestro movimiento. Nuestras revistas son una parte integral de nuestra iglesia. Estamos ayudando a sanar y a salvar al mundo con la comprensión de la Verdad, leyendo estas revistas, al orar por ellas, suscribirnos a ellas y escribir para ellas.

Esto es muy útil. Entonces, Christian, ¿cómo está El Heraldo proclamando la actividad y disponibilidad universales de la Verdad?

Christian Harder: El Heraldo, en cierto sentido, está cumpliendo su misión exactamente como siempre lo ha hecho. Lo hace proporcionando presentaciones metafísicamente correctas de la Ciencia Cristiana y ejemplos prácticos de la aplicación de la Ciencia Cristiana en artículos, testimonios y editoriales. Pero hoy en día, las necesidades son diferentes, los lectores son diferentes. Este no es el mismo mundo que teníamos en 1903 cuando la Sra. Eddy estableció El Heraldo. Los marcos de referencia de la gente son diferentes, los problemas que enfrentan y con los que necesitan ayuda son diferentes, y El Heraldo está creciendo para responder a estas necesidades modernas, para enfrentar los desafíos modernos. De manera que, si bien la base metafísica y el contenido metafísico no han cambiado en más de un siglo, la presentación está constantemente evolucionando. Está creciendo constantemente para que pueda hablar a la gente dondequiera que se encuentre.

Una de las cosas que hace El Heraldo, que todas nuestras revistas hacen, es mover el pensamiento. Toma el pensamiento donde se encuentra y lo eleva, y dice: “La curación es posible. De hecho, la curación está a la mano. Es inmediata, porque el reino de Dios está cerca”. Eso significa que tiene que dirigirse al pensamiento dondequiera que se encuentre, usando el lenguaje que la gente comprende, ya sea literalmente en el sentido de producir un Heraldo que se dirige a los lectores en su propio idioma, o en el sentido de presentar las ideas de una manera que sea más actual. Así que, El Heraldo está desarrollándose constantemente para continuar siendo pertinente en situaciones nuevas, y dirigiéndose a los lectores de hoy.

También me gusta el hecho de que mantenerlo “a la altura de la época” es un requisito para todas las publicaciones periódicas (véase Manual, pág. 44). Ana Paula, ¿agregarías algo más a esta pregunta?

Ana Paula Carrubba: Sí. Como decimos, los Heraldos proclaman la actividad y disponibilidad universales de la Verdad. La Verdad es activa, y estamos probando que esto es cierto mediante las experiencias que compartimos en El Heraldo. Y al compartir nuestras demostraciones y curaciones en las revistas, también estamos mostrando la disponibilidad de la Verdad. Estamos bendiciendo a la humanidad, y pienso que es así como los Heraldos están proclamando y cumpliendo su misión de una forma que es pertinente, como tú dijiste, Kim, manteniéndose “a la altura de la época”.

Veo que los Heraldos están ampliando y expandiendo el alcance de las ideas de la Ciencia Cristiana. En los últimos seis meses, ha habido una serie de cambios en todo el diseño de los Heraldos. Marla, como Gerente de Producto para el Journal, Sentinel y Heraldo, ¿podrías contarnos cuáles han sido esos cambios?

Marla Sammuli: Con todo gusto, Kim. Este último año, La Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana ha estado prestando especial atención a la misión que Mary Baker Eddy estableció para El Heraldo y realmente apreciando lo que esa misión significa para nosotros como movimiento. Como resultado de ello, se han dado varios pasos de progreso para El Heraldo. Algunos de ellos son en respuesta a lo que hemos escuchado de lectores y suscriptores de alrededor del mundo. Otros son el resultado de la reflexión y oración que hemos estado haciendo por El Heraldo aquí en La Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana.

Los marcos de referencia de la gente son diferentes, los problemas con los que necesitan ayuda son diferentes, y El Heraldo está creciendo para responder a estas necesidades modernas.

Hemos estado considerando, en particular, las distintas formas en que El Heraldo puede llevar adelante su misión especial y asistir con más eficacia a todos los lectores alrededor del mundo, incluso a los lectores de habla inglesa; y hemos estado pensando también en nuevas formas de hacer que su mensaje sanador esté al alcance de todos. Al orar por estas cosas durante los últimos meses, nos dimos cuenta de que las metas para este progreso eran primero y ante todo aumentar la profundidad metafísica del contenido de El Heraldo, y la calidad de la publicación en general. Estamos ofreciendo a los lectores más contenido metafísico en cada número. Hemos creado un nuevo diseño para El Heraldo en todos sus detalles, en las versiones impresa y en Internet, y esto incluye agregar contenido para niños y adolescentes, y estamos haciendo planes para tener audio.

Ana Paula Carrubba: Lo que he visto en estos pasos de progreso, es un reflejo natural de la continua actividad de la Verdad, y considero que esto es una actividad que nada puede obstruir o detener. Así que, estamos viendo los cambios ahora, y siempre los estaremos viendo, de una manera que bendice al Heraldo mismo, a la iglesia, a nuestros lectores y al mundo.

Christian, ¿tienes alguna historia acerca de cómo El Heraldo ha demostrado la disponibilidad de la Verdad?

Christian Harder: Claro. Tengo un ejemplo de los Alpes. Esta historia comienza hace algunas décadas, pero nos trae hasta el día de hoy. Una mujer estaba visitando una ciudad al noroeste de Italia, cerca de la frontera con Francia. Ese día ella no se sentía bien, y encontró un ejemplar de El Heraldo francés sobre una mesa en una peluquería. Comenzó a leerlo mientras esperaba que alguien pudiera peinarle el cabello, y para cuando alguien estuvo libre, ella también estaba libre. Se sanó por completo de los problemas físicos que la habían estado molestando aquel día.

Pidió permiso para llevarse la revista, y la leyó de tapa a tapa, y encontró el Directorio en la parte de atrás, el cual le dio la información que ella necesitaba para comunicarse con un practicista de la Ciencia Cristiana. Ella habló con esa persona, obtuvo más ejemplares de El Heraldo, y con el tiempo, de aquel primer Heraldo, surgió un iglesia filial, que hoy en día tiene dos practicistas listados en el Journal. Aquella misma mujer estuvo listada en el Journal como practicista durante muchos años, e innumerable cantidad de personas han sido bendecidas por aquel ejemplar de El Heraldo que alguien dejó sobre una mesa, y ni siquiera en el idioma del país donde lo dejó.

Ana Paula, ¿tienes alguna historia para contar? ¿Qué estás viendo?

Ana Paula Carrubba: Sí, hubo un ejemplo realmente bueno que publicamos en El Heraldo proclamando la disponibilidad de la Verdad. Una mujer que vive en el sur de Brasil estaba sufriendo de una profunda depresión, al punto de que no podía levantarse de la cama, y no podía hacer sus tareas diarias, como cocinar. Hasta necesitaba ayuda para darse una ducha. Y su cuarto estaba todo oscuro, porque no podía soportar que entrara la luz del sol.

Entonces se acordó de un Heraldo que alguien le había dado hacía mucho tiempo, que se había perdido. Lo encontró en uno de sus cajones, lo leyó, y para cuando terminó de leerlo, se levantó y fue a la cocina a preparar la cena. Cuando su esposo y sus hijos regresaron a la casa, se sorprendieron mucho. Simplemente, no podían creer que ella estuviera levantada y preparando la comida para ellos.

A partir de ese momento, ella volvió a trabajar, se afilió a una iglesia de la Ciencia Cristiana de su localidad, y empezó a estudiar la Ciencia Cristiana muy seriamente. Ahora es practicista listada de la Ciencia Cristiana, y se ha hecho el propósito de diseminar la Ciencia Cristiana, llevando literatura de esta Ciencia a otros lugares. Hay una comunidad en la playa, a unas dos horas de donde ella vive, a donde va todas las semanas tan solo para leer la Lección Bíblica con ellos, y distribuir Heraldos.

Y en un ocasión, estaba caminando por la playa, cuando se encontró con una mujer que vive en la región del Amazonas, a unos 1600 kilómetros de distancia. Hablaron sobre la Ciencia Cristiana, y le dio un Heraldo. La mujer se llevó El Heraldo y se lo dio a una tribu indígena, y empezó a ver cambios y demostraciones de la Ciencia Cristiana como resultado. Así que invitó a la practicista de la Ciencia Cristiana a que volara hasta el Amazonas, quien me dijo: “Ana Paula, la mitad de mi valija estaba llena de literatura de la Ciencia Cristiana, incluso Heraldos”.

La practicista estuvo dos semanas allí, y leía la Lección Bíblica y artículos de El Heraldo con ellos todos los días, y oraba con ellos. Le preguntaban: “Entonces, ¿cómo oro por esto?”, y las ideas los han ayudado a superar situaciones diarias, e incluso los ha ayudado ha hacer un convenio relacionado con sus tierras.

Este es tan solo un ejemplo que demuestra cómo una persona lee El Heraldo, es sanada, y la revista hace su trabajo de diseminar la Ciencia Cristiana, ayudando y bendiciendo a más personas en nuestras comunidades en el mundo.

Una y otra vez, vemos cómo los Heraldos circulan estas ideas sanadoras de la Ciencia Cristiana, y cuán precioso es esto. En las situaciones que ustedes han contado, hay este anhelo sincero de amar la Verdad y querer dar a conocer la Verdad, y El Heraldo es una herramienta que nos ayuda a hacerlo con toda libertad.

Christian Harder: Una de las formas de considerar la universalidad es que es “ilimitada”, y las bendiciones que lleva cada número de El Heraldo son ilimitadas. Llegan a un número ilimitado de personas, en lugares ilimitados y de formas ilimitadas.

Otro aspecto de todas las publicaciones periódicas es que Mary Baker Eddy básicamente requería que todo el contenido viniera de los lectores, de esa forma en cualquier momento uno puede ver la curación en el movimiento y ver lo que está ocurriendo.

Ana Paula, tú dijiste que, como miembros, cada uno de nosotros tiene la oportunidad no solo de leer, suscribirse y compartir las publicaciones periódicas, sino también de escribir para ellas. Esto realmente hace que los Heraldos sean nuestras revistas. ¿Podrías contarnos la experiencia que tuviste recientemente en Uruguay durante la Cumbre de Jóvenes organizada por los miembros de las iglesias locales y La Iglesia Madre, donde una persona que fue a una de tus presentaciones dijo algo muy lindo acerca de que están “adecuadamente redactadas”?

Ana Paula Carrubba: Sí, una mujer se me acercó y me agradeció por mencionar el estatuto que la Sra. Eddy incluyó en el Manual, respecto a la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana, que dice: “…será el deber de los Directores hacer que tales publicaciones sean adecuadamente redactadas y que se mantengan a la altura de la época” (pág. 44). Así que ella consideraba que este estatuto del Manual era una guía de la misma Sra. Eddy, que si escribimos para las publicaciones periódicas, necesitamos que nos revisen lo que escribimos. Dijo que sintió alivio al saber que había alguien en el personal de JSH que podía ayudar, y que todos estamos trabajando juntos para asegurarnos de que estas publicaciones periódicas estén adecuadamente redactadas. Ella dijo que el temor de que tenía que escribir perfectamente bien, desapareció; fue como si le hubieran sacado un gran peso de encima.

Cuando pienso en la palabra universal, siento que significa que está igualmente disponible para todos, en todas partes. Así que, siento que todos somos uno, trabajando para el movimiento, escribiendo para nuestras revistas. Nuestros lectores verdaderamente son nuestras revistas; sus experiencias llenan nuestras páginas. De manera que somos realmente todos nosotros trabajando juntos como uno para dar una declaración de la salud y la fortaleza de nuestro movimiento. Hace que el pensamiento continúe moviéndose, y demuestra que nuestro movimiento está vivo.

Ese amor desinteresado que te impulsa a empezar a escribir es parte de ese ímpetu, parte de ese movimiento. Hasta el deseo mismo de escribir se abre paso entre el sentido del yo que puede que diga: “No, yo no puedo hacer eso, no sé lo suficiente”, y cosas por el estilo. Christian, hace un tiempo, hiciste un viaje de negocios a Europa de parte de La Iglesia Madre, y lo que me encantó fue que después te llegaron muchos artículos de esa zona del movimiento.

Christian Harder: Una de las cosas de las que hablamos cuando estuvimos en el área de habla alemana de Europa, fue, por un lado, cuán especial es escribir para El Heraldo, pero por otro, que no se requiere de ninguna calificación o talento especial para escribir para El Heraldo. Es algo que todos podemos hacer. Es simplemente una consecuencia y expresión natural de nuestra práctica activa de la Ciencia Cristiana. Y como decía Ana Paula, por supuesto hay gente aquí en Boston que está disponibe, cuyo trabajo consiste en trabajar con los autores para mejorar la expresión y hacer que la redacción sea más clara, pero las inspiradas ideas que nos vienen son la esencia de cada artículo y testimonio. Esas ideas nos vienen a todos nosotros porque provienen de la Mente divina, y esa es simplemente una parte natural de nuestra práctica.

Ana Paula Carrubba: Cuando escribimos, nuestro pensamiento está en movimiento. Lo veo como una semilla del Amor que es plantada, florece y da fruto. Ya sea que un texto sea publicado o no, mueve el pensamiento, te bendice, y bendice a todos a tu alrededor, e incluso a la humanidad, porque está moviendo el pensamiento. Así que, no es nunca, nunca, un esfuerzo perdido. Escribir para las publicaciones periódicas de la Ciencia Cristiana siempre da sus frutos.

Hemos compartido mucho sobre cómo vemos el cumplimiento de la misión de El Heraldo de “proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad”. Nuestros Heraldos están abrazando al mundo, literalmente y mediante la oración. No existen fronteras o límites al impacto que tienen las verdades que proclama El Heraldo de la Ciencia Cristiana.

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