Cristo Jesús dijo: “No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente” (Juan 5:19).
Jesús no dijo que no podía hacer nada, sino que sin su Padre celestial no tenía poder. Dejó en claro que Dios era la autoridad detrás de sus palabras y obras. Y como leemos en Mateo, “Les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” (7:29).
Así como su dependencia en la bondad y el poder de Dios le permitió a Jesús sanar, hoy la Ciencia Cristiana nos muestra cómo podemos apoyarnos en la comprensión de la autoridad suprema de Dios para sanarnos a nosotros mismos y a los demás.
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